Pastoral penitenciaria

POR: Luis Fernando Revelo

Cuenta la tradición católica que la Santísima Virgen María se apareció una noche al Rey Jaime I de Aragón, a San Raimundo de Peñafort y a San Pedro Nolasco, pidiéndoles que instituyesen una orden con el fin de liberar a los cristianos que habían caído en poder de los musulmanes, surgiendo así la Orden de los Padres Mercedarios, cuyo carisma será “la redención de los cautivos”.

Convencido plenamente de este ministerio, el Padre Nelson Cárdenas Haro, con sus 81 años de proficuo tránsito vital, 38 años de los cuales los vació íntegramente en el colmenar apostólico de la Pastoral penitenciaria, nos acaba de entregar en la Casa de la Cultura, el pasado Jueves Académico, su nueva obra intitulada Pastoral penitenciaria, donde fulge la mano misericordiosa de Dios que atravesó los muros de los centros penitenciarios a través de la labor diligente del Padre Nelson, quien hizo de su ministerio un gozoso servicio, supo descubrir el rostro de Cristo en cada detenido, supo vivir a plenitud lo que el Papa Francisco afirmaba categóricamente: “la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”.

Su libro es una verdadera obra de fe, de servicio, empapada en espíritu de oración, con sus páginas edificantes que levantan un aposento donde caben holgadas sus innúmeras experiencias, su noble empeño para que el tiempo de reclusión se utilice como “un tiempo para el encuentro fructuoso con el Dios liberador, para reconducir la propia vida, asumir los errores cometidos y procurar reparar el mal causado”.

Pródiga y brillante sale a la luz esta nueva entrega con intenso miraje de sus enfocamientos, razón por la cual la recibimos con sincero beneplácito y recomendamos su lectura.