Polémica en Irán por la muerte de una joven detenida por llevar mal puesto el velo

Al funeral asistieron miles de personas y se promovieron protestas ciudadanas.

Miles de personas asistieron hoy al entierro de la mujer, ingresada a una comisaría policial por llevar de forma «inadecuada» el hiyab o pañuelo islámico.

EUROPA PRESS.- Este 17 de septiembre fue enterrada la joven de 22 años Mahsa Amini, fallecida por las graves heridas sufridas tras ser detenida el pasado martes por la Policía de la Moral del Gran Teherán, al parecer por no llevar bien puesto el velo.

Amini fue trasladada a un hospital ya en coma el propio día de su detención tras «sufrir un ataque cardiaco», según la versión policial, y falleció finalmente el viernes debido a la gravedad de sus lesiones.

Miles de personas han asistido al funeral de la mujer en su localidad natal, Aychi, en la región de Saghez, en el Kurdistán iraní que se encuentra en el noroeste del país, según recoge la agencia de noticias iraní IRNA. En el acto han estado tanto familiares y vecinos como autoridades de la región de Saghez.

Protestas en todo el país

Este caso habría provocado protestas espontáneas y se han difundido en redes sociales vídeos de gente coreando frases como «¡Muerte al dictador!», en referencia al ayatolá supremo, Alí Jamenei, así como conductores haciendo sonar sus bocinas al paso del Hospital Kasri de Teherán, donde murió la joven.

Amini fue detenida en Teherán cuando estaba con su hermano por llevar de forma «inadecuada» el hiyab o pañuelo islámico. La intervención se atribuye a agentes de la Patrulla de Orientación o Policía de la Moral, encargada de velar por el respeto a las normas de vestimenta, lo que se traduce habitualmente en la detención de mujeres, aunque también han sido arrestados algunos hombres.

La Policía de la Moral ha mostrado imágenes de cámaras de seguridad del momento en el que la mujer entró en la comisaría, según IRNA. Además, ha asegurado que según una primera investigación «no hubo contacto físico con ella ni en el coche ni en el lugar».

Medios como el periódico Etemad, afín a las corrientes reformistas, se han hecho eco de la noticia, pero también lo ha hecho la agencia de noticias oficial de noticias Fars, dependiente de la Guardia Revolucionaria iraní, cuerpo militar e ideológico de élite del régimen de la República Islámica.

Piden cambiar las leyes

Fars incluso ha publicado una petición abierta a firmas en la que se pide «poner fin a la ley no escrita del uso obligatorio de hiyab» y «una investigación de las causas de la muerte de Mahsa Amini». El medio asegura además que tanto altas autoridades, empezando por el presidente iraní, Ebrahim Raisi, han ordenado una investigación «minuciosa y urgente» de lo ocurrido.

«Se ha ido… Se ha ido», se lamentaba este sábado la madre de Mahsa Amini en declaraciones a la prensa, según ha recogido la organización de Derechos Humanos Human Rights Watch.

¿Qué sucedió?

La familia de Mahsa Amini fue informada de que ella fue trasladada a una sede de la Policía de la Moral para «una clase de educación y orientación», tras su detención.

Tras dos horas de espera frente a la comisaría de la Policía de la Moral, su hermano descubrió que la mujer había sido trasladada en ambulancia a un hospital. En ese tiempo él y otros testigos pudieron escuchar gritos y varias mujeres que salieron del lugar dijeron que «ha matado a alguien».

Este no es el primer incidente de este tipo. En julio un policía detuvo a una mujer que fue acosada, golpeada y grabada por incumplir la norma no escrita sobre el hiyab. Fue trasladada a un hospital con hemorragias internas y luego obligada a disculparse públicamente en la televisión estatal.

«Que muera una mujer tras ser detenida por cómo iba vestida es una prueba de una depravación inaceptable. Es absolutamente necesaria una investigación transparente, que los responsables de la muerte de Mahsa rindan cuentas adecuadamente y que la familia reciba una reparación», ha apuntado HRW en un comunicado.

El grupo pide además «la abolición de la ley sobre el hiyab obligatorio» y de otras normas que privan a las mujeres de su autonomía y derechos.

También Amnistía Internacional ha pedido «investigar por vía penal las acusaciones de tortura y otros malos tratos bajo custodia (…). Todos los agentes y autoridades responsables deben ser sometidos a la justicia».