El océano puede estar almacenando más carbono de lo estimado

Distribución del flujo de carbono orgánico desde la capa superficial del océano abierto. NATURE/EUROPA PRESS

Un estudio destaca la importancia del ecosistema oceánico como actor principal en la regulación a largo plazo del clima mundial.

MADRID. La capacidad del océano para almacenar CO2 atmosférico es un 20% superior a las estimaciones contenidas en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).

Un equipo internacional de científicos examinó el papel desempeñado por el plancton en el transporte natural de carbono desde las aguas superficiales hasta el fondo marino. Publicaron resultados en Nature.

El plancton absorbe dióxido de carbono y, a medida que crece, lo convierte en tejido orgánico mediante la fotosíntesis. Cuando mueren, parte del plancton se transforma en partículas conocidas como «nieve marina«. Al ser más densas que el agua de mar, estas partículas se hunden en el lecho marino, almacenando allí carbono y proporcionando nutrientes esenciales para una amplia gama de organismos de aguas profundas, desde diminutas bacterias hasta peces de aguas profundas.

Mediante el análisis de un banco de datos recogidos en todo el mundo por buques oceanográficos desde la década de 1970, el equipo de siete científicos pudo cartografiar digitalmente los flujos de materia orgánica en todos los océanos del mundo. La nueva estimación resultante de la capacidad de almacenamiento de carbono es de 15 gigatoneladas al año, lo que supone un aumento de alrededor del 20% en comparación con los estudios anteriores (11 gigatoneladas al año) publicados por el IPCC en su informe de 2021.

Esta reevaluación de la capacidad de almacenamiento del océano representa un avance significativo en nuestra comprensión de los intercambios de carbono entre la atmósfera y el océano a nivel mundial, informa el CNRS -el centro de investigación nacional francés- en un comunicado.

Aunque el equipo subraya que este proceso de absorción tiene lugar a lo largo de decenas de miles de años y, por tanto, no es suficiente para compensar el aumento exponencial de las emisiones de CO2 provocado por la actividad industrial mundial desde 1750, el estudio pone de relieve, no obstante, la importancia del ecosistema oceánico como actor principal en la regulación a largo plazo del clima mundial. EUROPA PRESS