Mapa del narco en Perú está en plena mutación

TRÁFICO. La droga peruana sale por rutas fluviales y terrestres en la gran y porosa frontera amazónica con Brasil, país consumidor y distribuidor.
TRÁFICO. La droga peruana sale por rutas fluviales y terrestres en la gran y porosa frontera amazónica con Brasil, país consumidor y distribuidor.

Los cultivos ilegales se están expandiendo a zonas naturales protegidas y zonas de comunidades indígenas.

Redacción LIMA

El segundo productor de cocaína del mundo ha registrado un aumento del precio de la hoja de coca. La presión de la demanda de esta droga en mercados internacionales provoca que en Perú se expandan los cultivos ilegales en zonas naturales protegidas y territorios de comunidades indígenas, según diversas fuentes contactadas por EFE.

Esa demanda está dando lugar a una mutación del mapa del narcotráfico en Perú, donde, al contrario de lo que sucede en Colombia, ha aumentado el precio de la coca en los últimos meses.

«El precio de la cocaína tanto en Colombia como Perú, y como en cualquier país productor, determina y define el precio de la hoja coca y de los otros insumos de la larga cadena de suministro y producción de droga. El precio de la hoja de coca está en estricta relación con el precio de la cocaína y esta presión de la demanda que nace de los mercados internacionales de consumo», explicó el exministro del Interior Rubén Vargas.

Mientras que la cocaína colombiana representa el 95% del total en el mercado estadounidense, donde ha bajado su demanda por diversas razones, Perú proporciona esta droga a otros destinos en la que está creciendo, según Vargas, que se ha dedicado al estudio de este fenómeno.

Nuevos mercados

Según el último informe de Naciones Unidas, el aumento del consumo de cocaína ha crecido en nuevos mercados, como Sudáfrica, Asia, el este de Europa y Brasil y otros países de Suramérica, zonas donde la cocaína que llega es de origen peruano.

«Hay una presión de la demanda de cocaína muy fuerte hacia Perú, lo que está ocasionando la expansión de los cultivos de hojas de coca en nuevas zonas, especialmente en áreas naturales protegidas, en zonas de territorios de comunidades indígenas y principalmente en áreas de frontera común con Brasil«, señaló Vargas.

El presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Carlos Antonio Figueroa, explicó que en Perú, el mayor volumen de producción se encuentra en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), pero esta zona cocalera está registrando una menor tasa de crecimiento «gracias al efecto de las intervenciones estatales».

«El modelo de negocio ahora está virando. El narcotráfico con su modelo de negocio también es dinámico y comienza a mirar cuáles son las mejores opciones de negocio dentro de este marco ilícito», sostuvo al coincidir en que se están detectando otras zonas de crecimiento de cultivos ilegales como en áreas naturales protegidas, de comunidades nativas y concesiones forestales. EFE

La expansión de cultivos de droga deja lugar a espacios naturales deforestados y degradados.

Nuevas reglas de juego

La lógica del narcotráfico en Perú ha variado significativamente respecto a las décadas de los 80 y 90 donde organizaciones colombianas eran «las fijaban las reglas del juego», pero que aún así es preocupante el poder de mafias colombianas que están transportando droga en puertos en el norte de Perú.