El Presidente de EE.UU. fue a compartir el duelo con la comunidad. Insiste en que debe existir un control de armas.
UVALDE (EE.UU.). El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill, visitaron este 29 de mayo la escuela de Uvalde (Texas), en donde el martes 24 de mayo se produjo un tiroteo en el que murieron 19 niños (en su mayoría de 10 años) y dos maestras.
Los Biden pasearon durante varios minutos ante el memorial dedicado a las víctimas, mantuvieron una conversación con la directora de la escuela, Mandy Gutiérrez, y con el superintendente del distrito escolar, Hal Harrell, y luego asistieron a una misa en honor a los fallecidos.
La Casa Blanca informó en un comunicado que la visita fue para «compartir el duelo con esta comunidad que ha perdido 21 vidas en el horrible tiroteo a una escuela».
Biden ya anunció el miércoles que acudiría a Texas para acompañar a las familias de las víctimas de Uvalde y «con suerte ofrecer algo de consuelo a una comunidad conmocionada, dolida y traumatizada».
Desde el momento de esta tragedia el presidente estadounidense ha insistido en la necesidad de aprobar leyes para reforzar el control sobre el uso de armas de fuego.
También ha insistido en la necesidad de enfrentarse al «lobby» de las armas.
La visita del Presidente estadounidense se produjo cinco días después de esta masacre ocurrida, cuando un joven de 18 años irrumpió en la escuela Robb Elementary, se atrincheró en una clase y disparó contra todos los que en ella se encontraban, matando a 19 alumnos y a dos maestras.
Esta es la segunda visita de este tipo que el presidente hace en menos de dos semanas, después de viajar a Búfalo (Nueva York) el pasado 17 de mayo para acompañar a los familiares de las víctimas del tiroteo a una tienda de la ciudad donde un supremacista blanco mató a diez personas, la mayoría de raza negra. EFE