Las movilizaciones, que están convocadas para el próximo 19 de julio de 2023, son cuestionadas por el respaldo de personajes como Florabel Vargas, conocida como «camarada Vilma» y presunta cabecilla del último reducto de Sendero Luminoso.
LIMA. El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, afirmó este 7 de julio de 2023 que las jornadas de protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte convocadas a partir del 19 de julio en la llamada «Tercera toma de Lima» son azuzadas por «sectores radicales de la izquierda» y «subversivos», que no podrán derrotar a la democracia peruana.
«Sobre la jornada de protestas que algunos sectores radicales de izquierda están impulsando en la ciudad de Lima, simplemente decir que esta protesta va a ser cubierta por la Policía«, dijo Otárola antes de agregar que Florabel Vargas, conocida como «camarada Vilma» y presunta cabecilla del último reducto de Sendero Luminoso, «ha expresado que está de acuerdo con esta manifestación«.
«La ‘camarada Vilma’ (…) está de acuerdo con esta manifestación y (…) puede decir lo que quiera, pero lo real y cierto es que estos subversivos que están en el Vraem, que han asesinado a miles de peruanos y que están siendo derrotados en las madrigueras en las que están escondidos en el Vraem, no van a derrotar a la democracia», manifestó el jefe de gabinete en la ciudad norteña de Chiclayo.
La Fiscalía de Perú abrió una investigación preliminar contra Vargas por la presunta comisión del delito contra la tranquilidad pública en la modalidad de terrorismo debido a un llamado hecho en redes sociales a participar la marcha antigubernamental del próximo 19 de julio.
El Segundo Despacho de la Fiscalía Especializada en Delitos de Terrorismo es el encargado de la investigación contra Vargas y los que resulten responsables por delito contra la tranquilidad pública – terrorismo, en agravio de Estado, de acuerdo a un anuncio hecho en la cuenta de Twitter de la Fiscalía.
El Ministerio Público dijo que realizarán pericias forenses a los videos propalados en redes sociales, a través de las cuales la «camarada Vilma» envía «un mensaje presuntamente subversivo a la población» desde el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), zona remota donde perviven los remanentes de Sendero Luminoso.
Durante las protestas de diciembre, enero y febrero, que exigían el cierre del Congreso, la destitución de la presidenta, Dina Boluarte, la convocatoria de elecciones y la creación de una asamblea constituyente, el Ejército y la Policía trabajaron de forma conjunta para reprimir las manifestaciones.
Las protestas dejaron un saldo de más de medio centenar de muertos y miles de heridos en los enfrentamientos entre manifestantes y las autoridades.
Todo ello llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a condenar la violencia policial registrada en Perú durante las protestas tras el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo, y aseguró haber encontrado casos de “ejecuciones extrajudiciales” en Ayacucho, al sur del país. EFE