El Charter Day School, un centro educativo gratuito, en Carolina del Norte, intentó imponer la falda a las alumnas. La Justicia determinó que es discriminatorio. Aquí los detalles.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha desestimado este lunes la admisión a trámite de un recurso contra una sentencia de un tribunal inferior que consideraba inconstitucional la obligatoriedad de uso de falda para las chicas en un colegio concertado de Carolina del Norte.
El Charter Day School, un centro gratuito para el alumnado que funciona con un 95 por ciento de fondos públicos, había recurrido la sentencia alegando su intención de «fomentar los valores tradicionales». La dirección del centro había alegado que este código de vestimenta preserva la idea de que la mujer es «un recipiente frágil que los hombres deben cuidar y honrar», informa la radio pública estadounidense NPR.
El caso se judicializó a raíz de una denuncia prestada por la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) que consideraba la normativa inconstitucional y contraria a la ley federal conocida como Título IX que prohíbe cualquier tipo de discriminación.
Esta obligación de usar falda se arraiga en «estereotipos de género que discriminan a las estudiantes limitando su participación en todas las actividades escolares, como el uso del patio», según las familias que participaron en la demanda.
Sin embargo, la protección contra la discriminación solo se aplica a la acción de las administraciones públicas, no a las organizaciones privadas como la escuela concertada, alegaron desde el colegio, que tiene un concierto suscrito con el estado de Carolina del Norte.
Finalmente en junio de 2022 un tribunal de apelaciones determinó que el colegio es un «actor estatal» que debe cumplir con las garantías contra la discriminación. «Los programas innovadores de los colegios públicos de Carolina del Norte pueden y deben seguir floreciendo, pero no a costa de la protección constitucional que ampara a los y las estudiantes«, escribió entonces la jueza Barbara Keenan.
El colegio recurrió entonces al Tribunal Supremo alegando que la decisión del tribunal de apelaciones lastra la capacidad de los colegios para realizar elecciones independientes.
El recurso ha sido final y definitivamente desestimado por el Tribunal Supremo. «Es una victoria para miles de estudiantes que asisten a colegios concertados de Carolina del Norte y para los 3,6 millones de estudiantes que están en situación similar en todo el país», ha destacado la directora del proyecto de derechos de la mujer de la ACLU, Ria Tabacco Mar.
«Las niñas de los colegios concertados tienen los mismos derechos constitucionales que sus compañeras de colegios públicos, incluida la libertad de llevar pantalones. Seguiremos luchando para que todas las niñas puedan aprender en colegios seguros e iguales«, ha remachado. (Europa Press)