Bukele agita El Salvador por su deseo de repetir en la Presidencia

El presidente Nayib Bukele atribuye a su plan Control Territorial la baja en el nivel de violencia en su país. Algo que es contradicho incluso por EE.UU.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele.

La Constitución salvadoreña no permite la reelección. Pero la Justicia, controlada por ese régimen, abrió la puerta. 

El anuncio del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de que se presentaría a la reelección ha desatado todo tipo de dudas en cuanto a la legalidad de este inédito paso, teóricamente contrario a la Constitución pero avalado por la Corte Suprema de Justicia gracias al respaldo de jueces afines.

La Constitución salvadoreña, en vigor desde 1983, establece a lo largo de seis artículos la teórica prohibición de dos mandatos presidenciales consecutivos, lo que hasta ahora había obligado a los jefes de Estado a estar únicamente cinco años en el poder.

La Carta Magna, de hecho, aboga por «la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República» como algo «indispensable» para el buen funcionamiento político. «La violación de esta norma obliga a la insurrección», recoge de forma explícita.

Sin embargo, Bukele tiene como principal asidero una sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que en mayo de 2021 valoró el tiempo transcurrido desde la entrada en vigor de la actual Carta Magna para justificar su reinterpretación.

La máxima instancia judicial del país, remodelada por orden de la Asamblea Nacional -controlada por el oficialismo-, interpretó que la voluntad de un presidente por presentarse «implica únicamente que el pueblo tendrá entre su gama de opciones a la persona que en ese momento ejerce la Presidencia», no necesariamente que sea reelegido.

Para los magistrados, los constituyentes sólo buscaban «proteger» que la hipotética reelección viniese precedida de «elecciones libres e igualitarias», es decir, que si Bukele quería un segundo mandato debía «necesariamente» someterse a las urnas y pulsar la opinión de la ciudadanía.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) aclaró tras esa sentencia que los dictámenes de la Corte Suprema son «inapelables y de obligatorio cumplimiento», dando a entender que permitiría la inscripción de un presidente para unas elecciones que pudiesen dar pie a un segundo mandato consecutivo.

Bukele quiere cambiar la Constitución

El Gobierno salvadoreño ha puesto sobre la mesa un proyecto para reformar la Constitución, sin que por ahora se haya abierto un debate sobre la introducción de un apartado específico para eliminar el límite de un mandato. Al anunciar su futura candidatura, Bukele tampoco ha dicho que sea esta la vía que quiera utilizar.

Todo apunta a que el presidente salvadoreño se agarrará a la sentencia del Supremo, aunque para ello debería tener en cuenta un requisito expreso por el que debería dejar el cargo al menos seis meses antes de iniciar el nuevo periodo. Durante este tiempo, la Presidencia la asumiría el vicepresidente, en este caso Félix Ulloa.

Ulloa, en quien Bukele ha delegado precisamente la reforma constitucional, ya ha planteado públicamente esta posibilidad en los últimos meses.

La Alianza Nacional El Salvador en Paz, que ya había convocado esta semana protestas contra Bukele, ha defendido en Twitter el «derecho a la insurrección» tras conocer las intenciones del presidente, dando a entender que habrá nuevas movilizaciones.

Bukele, sin embargo, se ha adelantado a las posibles críticas tachando de «hipócritas» a quienes, desde países desarrollados, puedan criticar su deseo de seguir en el poder otros cinco años más. «Todos ellos tienen reelección», ha sentenciado.

El mandatario ha esgrimido que «las prohibiciones de reelección solo están en países de tercer mundo» y ha insistido en que quiere seguir con las reformas que emprendió al asumir el cargo el 1 de junio de 2019. «Para que podamos continuar este camino que hemos iniciado, el camino que, por primera vez en la historia, hemos demostrado que es el correcto», ha asegurado. (Europa Press)