El huracán Ian se degradó a un sistema postropical este 30 de septiembre de 2022 luego de devastar grandes zonas de Florida.
WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió este 30 de septiembre de 2022 que la reconstrucción de las zonas que ha devastado el huracán Ian, uno de los «peores» de la historia del país, puede llevar «años».
En un discurso para dar cuenta de los últimos datos sobre los efectos de Ian, Biden recalcó que esta no es una crisis de Florida, sino una crisis estadounidense, y pidió a los ciudadanos de Carolina del Sur, el estado en el que ya tocó tierra la tarde de este viernes el huracán, que escuchen a las autoridades y sigan sus directrices. LO dijo antes de que el huracán Ian se degradara rápidamente a un sistema postropical.
En el caso de Florida, recordó que los efectos han sido de lejos mucho más devastadores y advirtió que solo se está empezando a ver la magnitud de la destrucción que ha causado el huracán, entre «los peores de la historia de la nación».
«Llevará meses, años, reconstruir, y nuestros corazones están hoy con aquellos cuyas vidas han quedado devastadas por esta tormenta», dijo el mandatario, quien añadió que «el corazón de Estados Unidos está literalmente roto«.
«Voy a hacer todo lo que pueda por ustedes», dijo Biden dirigiéndose a los ciudadanos de Florida.
Aseguró que ha ordenado desplegar la mayor cantidad de efectivos de rescate de la historia reciente y entre otros datos apuntó que la Guardia costera estadounidense ha desplegado 6 aeronaves y 18 barcos de rescate, así como 16 helicópteros, para las operaciones en la zona devastada.
Dicha guardia costera, junto con personal de Defensa, Guardia Nacional y de las Administraciones estatal y locales han rescatado a 117 personas en la costa del suroeste de Florida y Fort Myers, según los datos aportados por el presidente.
Añadió que esta misma mañana habló con el teniente coronel de la Guardia Costera Christopher Hooper, encargado de dirigir las operaciones de búsqueda, quien le aseguró que «nadie descansará» hasta finalizar las operaciones de rescate.
Hooper le contó que entre los rescates hubo el de una anciana de 94 años que tuvo el «coraje» de ser izada por un helicóptero en medio del fuerte viento y de un bebé de 1 mes.
En las últimas 24 horas, el Gobierno federal ha aprobado la asistencia a cuatro condados más de Florida bajo la declaración de desastre, que se suman a los nueve previos.
Esto supone, dijo, que el Gobierno federal cubrirá el 100% del costo de la limpieza de los destrozos que ha dejado el huracán, para que estas comunidades puedan cuanto antes iniciar la reconstrucción.
Además recordó que se está procediendo a registrar supervivientes de las zonas más afectadas para poderles ofrecer cuanto antes la ayuda que necesiten.
Por otro lado, el presidente estadounidense aseguró que hay hasta 44.000 empleados de todo el país trabajando por conseguir devolver la corriente eléctrica a los territorios afectados y ha ordenado que 400 miembros del cuerpo de ingenieros de la Armada lleven a Florida 250 generadores para llevar electricidad a lugares clave como hospitales y refugios.
«En momentos como estos Estados Unidos debe estar unido, dejar a un lado la política y la división«, dijo Biden, quien agradeció también la labor de los voluntarios que se han desplazado a Florida desde otros estados.
Florida cuenta los daños
En Florida la prioridad ahora es llegar a todas las personas que permanecen aún aisladas en zonas inundadas, con la vista puesta en la incertidumbre de cuál será el balance de fallecidos por causa directa del huracán, que golpeó la península con categoría 4.
Las condiciones son muy complicadas aún en muchas áreas, la incomunicación agrava el rescate y además 1,7 millones de abonados continúan hoy sin servicio eléctrico, según datos de PowerOutage, una web especializada en apagones.
Un equipo con drones también ayuda en la evaluación de daños y rescate a cargo de unos 7.000 soldados de la Guardia Nacional de Florida y otros estados, y están aterrizando también helicópteros para operaciones de rescate en islas que quedaron totalmente incomunicadas.
Miles de personas continúan atrapadas por las inundaciones en sus casas y algunas carreteras están intransitables, en especial en la costa oeste, que esperan la ayuda enviada por el Gobierno federal a través de los soldados de la Guardia Nacional. EFE