60 niños y jóvenes mueren cada mes por la violencia en Honduras

Registro. Hondureños regresan a sus hogares tras culminar su jornada laboral en San Pedro Sula. EFE
Registro. Hondureños regresan a sus hogares tras culminar su jornada laboral en San Pedro Sula. EFE

El país centroamericano vive una situación de violencia generalizada. Además de las muertes, miles de menores son víctimas de abusos sexuales.

Redacción TEGUCIGALPA

Honduras vive una situación de violencia «bastante compleja» que causa la muerte de al menos 60 niños y jóvenes al mes en un país donde cada 6 horas un menor de edad sufre abuso sexual, por lo que se requieren medidas para prevenir la violencia y combatir la impunidad.

«En 2022 cerramos con 569 muertes violentas (…) y en estos primeros 6 meses ya tenemos un total de 345 muertes violentas de niños, adolescentes y jóvenes», dijo el director de la Red de Instituciones por los Derechos de la Niñez (Coiproden), Wilmer Vásquez.

Lamentó que los asesinatos de niños y jóvenes han aumentado en Honduras a pesar del estado de excepción parcial que rige en el país desde diciembre de 2022, como medida para reducir los índices de violencia.

Cifras alarmantes

Según cifras de Coiproden, alrededor de 345 niñas, niños y jóvenes han muerto de manera violenta en Honduras entre enero y junio de 2023, lo que supone casi 60 muertes al mes y un 15,8% más con relación a las 298 muertes del mismo período de 2022.

Junio se consolidó como el mes más violento para la niñez y juventud en Honduras con 88 homicidios, señala un informe de la Red, que detalla que 105 niños y jóvenes murieron en accidente de tránsito en el primer semestre.

Vásquez instó a los diferentes sectores a unirse para reactivar el Sistema Integral de Garantía de Derechos de la Niñez y Adolescencia en Honduras, el cual representa «una extraordinaria oportunidad» para que el país pueda «dar respuesta ante la situación de vulneración de derechos de la niñez y juventud«. EFE

Factores detrás de la violencia

La erradicación de la violencia contra la niñez y los jóvenes, según Vásquez, requiere una «respuesta integral», por lo que invitó al Gobierno, organizaciones de sociedad civil y comunidad internacional a «unir esfuerzos» para combatir la «violencia generalizada y estructural».

En su opinión, la desigualdad social y la pobreza, que afecta a más del 70% de los hondureños, constituyen «un factor generador de violencia» en Honduras, donde hay una «profundización» del crimen organizado y el narcotráfico.

Abogó además por la implementación de la Ley de Educación Integral de Prevención al Embarazo Adolescentes en Honduras, donde 1 de cada 4 partos es de una menor de 19 años.

Según organismos de derechos humanos, en el hogar ocurre el 9% de los abusos de niños y jóvenes en Honduras, donde un menor de edad sufre abuso sexual cada 6 horas.

Honduras es un país que registra un promedio de entre diez y quince muertes diarias.