‘Sábado negro' para familia vinceña

Recuerdos. Cuando la vida le sonreía a la familia Montecé Ubilla. Ayer se hizo el levantamiento de los cadáveres.
Recuerdos. Cuando la vida le sonreía a la familia Montecé Ubilla. Ayer se hizo el levantamiento de los cadáveres.

Redacción VINCES

Parecía una tarde de sábado normal en la ciudadela El Palmarín, pero la armonía se interrumpió cuando los vecinos comenzaron a sospechar que algo extraño pasaba en el predio de la Unidad Educativa ‘Arcadio Soto Santana’, por lo que decidieron llamar a la Policía.

Las sirenas policiales se escucharon poco después. En el domicilio la escena sangrienta daba cuenta que se trataba de una desgracia sin precedente.

Los rumores entre los ciudadanos daban cuenta que aparentemente el iracundo marido le había arrebatado la vida a su esposa, dos hijas y finalmente decidió acabar con su vida.

Recuerdos. Cuando la vida le sonreía a la familia Montecé Ubilla. Ayer se hizo el levantamiento de los cadáveres.
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¿Quiénes eran las víctimas?

Fueron identificados como Parménides Montecé Ramos y Vilma Janine Ubilla Letamendi quienes ante los ojos de sus vecinos eran una pareja de esposos como cualquiera: alegre, felices, cariñosos. Compartían los mismos gustos y disfrutaban el tiempo que pasaban con sus pequeñas hijas.

Montecé, era reconocido en el pueblo por ser el hijo menor (35 años) del galeno Parménides Montecé Rojas (+) y de la profesora Rocío Ramos Mora, ambos dueños de la Unidad Educativa Mixta Particular ‘Arcadio Soto Santana’ (escuela y colegio), donde ahora estaba viviendo con Vilma y sus hijas.

Recuerdos. Cuando la vida le sonreía a la familia Montecé Ubilla. Ayer se hizo el levantamiento de los cadáveres.
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En agosto de 2016, Parménides, conocido cariñosamente como ‘Paputa’, sufrió un accidente de tránsito en la vía Vinces-Mocache cuando se movilizaba en una motocicleta. Allí quedó inmovilizado por los fuertes golpes en una de sus piernas. Vilma Jannie se encargó de atenderlo, para que posteriormente a través de atenciones médicas y terapias logre recuperarse.

Vilma, de 35 años, tenía cuatro hijas, sus dos últimos retoños: de nueve y seis años, fueron concebidas con Parménides. Era voluntaria del Cuerpo de Bomberos y se destacaba por ayudar a los demás. Junto a su esposo e hijas eran fieles hinchas de Emelec.

Dos días antes de la horrenda desgracia, Vilma, realizó la última publicación en su cuenta de Facebook, como una especie de premonición, allí se leía: “Qué día tan horrible… qué año tan terrible”, posteó, y luego comentó: “No sé cómo va a ser mejor, quiero que me teletransporten a días que los raspones era mi único dolor y eso ni me dolía”.

Recuerdos. Cuando la vida le sonreía a la familia Montecé Ubilla. Ayer se hizo el levantamiento de los cadáveres.
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¿Qué les pasó?

Datos preliminares de la Policía Nacional indican que la madrugada del jueves, 26 de noviembre de 2020, se habría dado el triple homicidio y el suicidio. La hipótesis que se maneja es el envenenamiento del hombre a la mujer y a sus pequeñas hijas, pero tras cumplir su objetivo habría intentado ahorcarse pero al no lograrlo se cortó la yugular.

El estado de descomposición de los cuerpos, fue lo que hizo sospechar a los vecinos, ya que la joven pareja no aparecía.

Recuerdos. Cuando la vida le sonreía a la familia Montecé Ubilla. Ayer se hizo el levantamiento de los cadáveres.
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Rocío Ramos, madre, suegra y abuela de los fallecidos, tuvo quebranto de su salud al recibir la noticia pero hasta la tarde de hoy, sus familiares se encontraban cuidándola.

Los cuatro cuerpos fueron ingresados hasta la morgue de Guayaquil donde el forense debía realizar la autopsia y confirmar las verdaderas causas de sus muertes.

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