BABAHOYO
Aunque aún no son de mayor intensidad, las pequeñas lluvias que caen sobre la capital fluminense han significado un respiro para los agricultores que estaban desesperados ante la falta de los aguaceros.
Muchos agricultores de las zonas rurales de la capital fluminense se estaban desesperando debido a que sus cultivos invierneros estaban a punto de morir por la falta de lluvias, que las esperaban desde el mes de diciembre.
Decenas de agricultores, entre ellos Mauricio Rosero, de la zona productiva de San Pablo, mencionaron que la presencia de la luna era lo que no permitía que las lluvias lleguen a tierra. “Ya la luna desapareció de esta zona y ahora sí empiezan a venir los aguaceritos que tanto los necesitábamos”, expresó. (NDA)