Su vehículo depende del agua para su funcionamiento normal. Todos los días pasan por su carro diferentes líquidos y gases, desde el control del aceite hasta el rellenado del radiador.
La mayoría de estos líquidos acaban en el sistema de lubricación de su coche (el “vano motor”). ¿Qué importancia tiene el agua en un vehículo moderno?
¿Para qué sirve el sistema de lubricación?
En el motor, el aceite se mezcla con la gasolina o el gasóleo. El motor utiliza esta ‘mezcla’ para quemar el combustible y crear potencia. Dentro del motor, el combustible se mezcla con agua y aceite, de modo que cuando este quema la mezcla, también se queman el agua y el aceite. El aceite reduce en gran medida la fricción, por lo que el motor no quema demasiado combustible ni produce demasiada potencia. Y el agua también se utiliza para refrigerar el motor.
¿Por qué es importante el agua en los sistemas de lubricación?
El sistema de lubricación depende del agua para enfriar el motor y para añadir cierta cantidad a la mezcla mientras se quema. No es sólo un ‘subproducto’ de la combustión de la gasolina o el gasóleo. El agua también está presente en casi todos los combustibles. Cuando la gasolina o el gasóleo se queman, se producen tanto agua como petróleo. La diferencia es que el agua es un producto de desecho, mientras que el aceite suele ser una parte necesaria del proceso de combustión.
La presencia de agua en el proceso de combustión no hace que el petróleo o la gasolina sean ‘mejores’, pero sí hace que el proceso de combustión sea más eficiente, significa que el aceite, la gasolina y los combustibles son todos lubricantes del motor y el agua es un refrigerante del motor.
¿Qué ocurre cuando su vehículo tiene una fuga de agua?
El agua es un gran refrigerante del motor y reduce la fricción en el proceso de combustión. Ahora, digamos que su coche tiene un agujero en el radiador por el que puede entrar agua.
El agua del refrigerante del motor se evaporará, reduciendo la fricción y quemando más combustible. Finalmente, el motor se sobrecalentará y fallará. Si tiene una fuga en la transmisión, el agua entrará en ella, reduciendo las propiedades del aceite (como la viscosidad y la resistencia de la película). El aceite se vuelve más fino, lo que significa que absorbe menos energía de la transmisión al girar en el motor. El resultado es una reducción de la potencia y un mayor desgaste de la transmisión.