Viviendas patrimoniales deben seguir procesos para ser modificadas o demolidas

Viviendas patrimoniales deben seguir procesos para ser modificadas o demolidas
Regulación. Casas patrimoniales deben seguir procesos específicos para ser restauradas o demolidas.

La Jefatura del Centro Histórico del Municipio de Loja establece normativas y procesos que deben ser seguidos por aquellos que deseen realizar modificaciones o demoler viviendas consideradas como patrimonio. Estas regulaciones buscan evitar daños a las estructuras de valor histórico y garantizar que las modificaciones se mantengan en línea con el diseño original.

Emily Narváez, jefa de la dependencia, señaló que las viviendas patrimoniales deben ser conservadas de acuerdo al grado de protección patrimonial que tengan, que puede ser absoluto, parcial o condicional. Dependiendo de estos criterios, se determina si se realizará la rehabilitación o restauración de las edificaciones.

Desde 2016, el Instituto de Patrimonio Cultural ha delegado las competencias al Municipio de Loja, actuando como entidad de acompañamiento que brinda asesoría técnica y gestiona los permisos de construcción, incluyendo la aprobación de planos para modificar o demoler estas edificaciones.

Mejoras

Los ciudadanos que deseen efectuar modificaciones en estas propiedades deben obtener permisos de obra menor para construcciones de hasta 36 metros cuadrados. Este tipo de permiso se otorga para actividades como adecentamiento de fachadas, pintura, enlucido o cambios de cubierta. Para obtener la autorización, es necesario presentar un oficio al Jefe de Centro Histórico, copia de las escrituras del inmueble, fotografías del estado actual, diseño de planos si corresponde y pagar los aranceles administrativos, que son aproximadamente de $45.10. El permiso se entrega en tres días hábiles para este tipo de mejoras.

Se alienta a utilizar nuevos materiales de construcción para las mejoras en estas edificaciones, con el objetivo de evitar dañar las estructuras existentes. Narváez destaca que se busca preservar la fachada en su máximo esplendor, adaptándola a las necesidades y usos contemporáneos.

Los permisos de construcción tienen una vigencia de tres años para llevar a cabo el proyecto. En caso de caducar, se debe volver a tramitar un nuevo permiso.

En casos donde los ciudadanos causan daños en el espacio público durante proyectos de construcción, se firma una carta compromiso al otorgar el permiso. En esta carta se estipula que las aceras deben quedar en el mismo estado que al inicio de las obras. Si se detectan anomalías, los vecinos o ciudadanos pueden presentar denuncias en la Comisaría de Ornato para que se tomen las medidas necesarias.

Se están trabajando en reformas de las ordenanzas 038 y 045, que buscan recopilar todas las regulaciones del centro histórico y proporcionar una mayor protección a los bienes patrimoniales. La otra ordenanza busca reformar la primera y unificar ambas regulaciones.