El francés puede abrirte puertas a un mayor mercado laborar o darte más opciones para la educación superior debido a las muchas ventajas que tienen países como Francia o Canadá.
Lo que nos demuestra el mundo actual, es que ya no basta con saber nuestra lengua materna. Sea en el campo profesional o en el ámbito personal, aprender un nuevo idioma puede abrirnos muchas puertas, lo que incrementa nuestras posibilidades en términos laborales, turísticos y académicos.
Cuando aprendes otro idioma, incorporas a tu vida nuevas capacidades que te serán útiles para enfrentar los desafíos diarios. Además de eso, te ayudará a ejercitar tu mente, a conocer nuevas culturas y a mejorar tu motivación para conseguir tus objetivos y perseguir nuevas metas.
Específicamente, el francés es el idioma oficial de muchos organismos internacionales como la Cruz Roja, la ONU, la Unesco, el FMI, o la Unión Europea. Además, las tres ciudades con sedes de instituciones europeas son francófonas: Luxemburgo, Bruselas y Estrasburgo. Así que, si quieres hacer carrera diplomática o de relaciones públicas, te será útil.
Asimismo, puede convertirse en tu entrada a una cultura muy interesante, al mundo de Julio Verne, Flaubert, Victor Hugo, Balzac y Proust, así como a las películas de Godard, Truffaut, Resnais o Jeunes. Una cultura que apuesta mucho por su cine y su teatro.
Para Camille Hannequart, directora de la Alianza Francesa Loja, el conocimiento y práctica de este idioma, además, posibilita un mayor acceso al mercado laborar, ya que, es la tercera lengua global, por delante del español.
Precisamente, las Alianzas Francesas son asociaciones autónomas, sin fines de lucro, que se desempeñan desde hace más de 50 años con la enseñanza del idioma, la difusión y promoción de las culturas francófonas.
Si bien es cierto, entender un nuevo idioma puede formar bases desde la autonomía, el tener contacto con expertos asegura un mejor aprendizaje y acercamiento con las culturas, propias de esa lengua.
En diálogo con diario LA HORA, Camille cuenta las ventajas de aprender francés en una institución especializada.
¿Por dónde empezamos si queremos aprender francés?
Empezamos como en cualquier otro idioma, con lo básico: saludos, colores, presentarse, números y luego vamos ampliando más el conocimiento para adquirir cada vez más una independencia. Podremos expresarnos, entender y producir diálogos.
¿Cuál es uno de los aspectos más difíciles?
Para hablar y entender el francés correctamente es necesario conocer sus reglas gramaticales y su vocabulario, así como saber pronunciar correctamente las palabras al hablar. La pronunciación puede resultar difícil de aprender, ya que la forma de las palabras escritas suele diferir del modo en el que deben pronunciarse.
Durante las primeras horas practicamos la pronunciación de las vocales compuestas, con el fin de superar esta dificultad que suele aparecer al hablar, una vez comprendemos como funciona, se convierte en un excelente aliado.
El método comunicacional, basado en la interacción, es uno de los que más funcionan para que el alumno, no solo entienda la gramática, sino que se comunique con sus profesores, compañeros y demás.
¿Qué podemos encontrar en la Alianza Francesa en nuestro proceso de aprendizaje?
Hemos implementado cursos semi intensivos, que consisten en recibir clases con seis horas a la semana, permitiendo obtener el nivel B2, requisito solicitado por escuelas superiores y universidades en Francia y Canadá.
Empezamos los cursos desde los cinco años, sin límite de edad, pero se distinguen pequeños grupos acordes a las necesidades, por ejemplo, agrupamos a los chicos de cinco a seis años, de siete a nueve, de 10 a 14, con cursos presenciales, con un día virtual para este último.
En el caso de los adolescentes de 15 años hasta los adultos, tienen la opción de la presencialidad y virtualidad, sin embargo, la mayoría optan por la segunda opción debido a la agenda de actividades que diariamente cumplen.
PARA RECORDAR
La información sobre cursos en la Alianza Francesa Loja puede ser solicitada en sus instalaciones: avenida Manuel Agustín Aguirre y Miguel Riofrío.