Experto en el área de la salud explicó el papel crucial de los probióticos, especialmente el lactobacillus crispatus, en el tratamiento de esta infección que afecta al 75% de las mujeres, y brinda consejos de cómo abordarla de manera segura y efectiva.
Según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el 75% de las mujeres experimentan episodios de candidiasis en algún momento de su vida. En el contexto del Día Internacional de la Mujer, el médico experto Gregory Celis, explora la temática de la candidiasis y su impacto en las mujeres.
¿Qué es la candidiasis y cómo afecta a las mujeres?
La candidiasis, desencadenada por el hongo Candida Albicans, se origina a partir de un desequilibrio en la flora natural del cuerpo. Este hongo, presente en diversas zonas como la piel, la boca y la vagina, generalmente no representa una amenaza; sin embargo, una proliferación excesiva puede ocasionar una infección vaginal. Entre los síntomas comunes se incluyen irritación, flujo vaginal anormal y molestias durante las relaciones sexuales. Además, es importante recalcar que, si se experimentan más de cinco episodios al año, podría considerarse una candidiasis vulvovaginal complicada, presentando desafíos adicionales debido a la resistencia a tratamientos convencionales.
¿Qué son los probióticos y cómo funcionan para tratar la candidiasis en las mujeres?
El probiótico es una bacteria cuya función es competir con el agente patógeno (Candida albicans) quitándole su entorno y el alimento, desnaturalizándolo. Los tratamientos convencionales con antimicóticos eliminan el agente agresor pero la microbiota vaginal queda altamente alterada y cuando esta microbiota necesita ser restablecida, ese es el papel de los probióticos.
¿Cuáles son los tipos de probióticos más efectivos para tratar la candidiasis?
El principal probiótico es el lactobacillus crispatus, que es una bacteria normal y benéfica, se presenta desde la infancia hasta la edad adulta en las mujeres. En la infancia de las niñas, esta bacteria se encuentra en poca cantidad en la vagina, a medida que crece y la mujer llega a una edad fértil, la flora bacteriana de esta zona cambia, encontrándose una mayor cantidad de la bacteria benéfica, esto se mantiene así hasta la menopausia, cuando vuelve a caer en cantidad y es más posible que las mujeres se infecten. Por ello es necesario que esta bacteria esté equilibrada en el transcurso de la vida de la mujer.
Cuál es la dosis recomendada para el tratamiento y cuánto tiempo tarda en ser efectivo?
Cuando se habla de probióticos, se habla en millones de unidades formadoras de colonia. En la industria farmacéutica se vende en forma de cápsulas de fácil ingesta. Normalmente se recomienda una o dos veces al día, dependiendo de la necesidad, y este tratamiento duraría de 15 a 20 días dependiendo de la intensidad de la infección. Si bien los probióticos son de venta libre, lo mejor es siempre consultar con un médico, este va a determinar si existe o no la infección y la severidad de la misma, para en base a ello recetar una serie de fármacos para el tratamiento.
¿Los probióticos tienen alguna contraindicación o riesgo?
Cualquier medicamento en exceso es malo, todos los fármacos pueden tener un efecto indeseable. En el caso de los probióticos, hay que tener mucho cuidado sobre todo en pacientes inmunodeprimidos, es necesario que sea un médico quien valore y recete la cantidad adecuada de los probióticos, para evitar el sobretratamiento. En el caso de las mujeres embarazadas, este tratamiento es beneficioso, ya que se ha visto que una alteración de la flora vaginal aumenta las probabilidades de que el niño nazca prematuro, los probióticos son una buena ayuda terapéutica para detener este desequilibrio en el canal vaginal en embarazadas.
¿Cómo pueden las mujeres incorporar este tipo de probióticos de forma natural en su dieta diaria, cuál es el consejo para las mujeres que están considerando el uso de probióticos como parte de su tratamiento contra la candidiasis?
Los probióticos más importantes son los lactobacilos, como su nombre lo indica están presentes en los lácteos. El consumo de estos en forma medida es positivo, se lo puede realizar alternando lácteos a lo largo de la semana y en sus diferentes presentaciones.
Aconsejo primero acudir a su ginecólogo de confianza, y pedirle recomendaciones para combinar un tratamiento con un antimicótico y un probiótico adyuvante al tratamiento. Insisto en que por favor no se automediquen, y ningún medicamento, ni con probióticos, se puede mezclar con alcohol.