Lojanos sobreviven a la pandemia en el extranjero

Lojanos sobreviven a la pandemia en el extranjero
Situación: Emigrantes ecuatorianos en el extranjero también se ven afectados por la pandemia.

Económicamente también han sido afectados a causa de la emergencia sanitaria. Reciben ayudas de las autoridades.

La situación en el extranjero no es ajena a lo que pasa en Ecuador, producto de la pandemia del coronavirus desde marzo de 2020, hasta la actualidad. Los ecuatorianos residentes en países como: España, Italia y Estados Unidos pasaron por meses complejos el año anterior y temen por lo que ocurra en el actual, con la nueva cepa proveniente de Reino Unido.

Ángel Cabrera, ciudadano de la provincia residente en Madrid-España, manifestó que el 2020 es de poca recordación, hubo meses complejos donde se tuvo que vivir en aislamiento sin tener recursos para sobrevivir. Con el pasar del tiempo, la situación ha mejorado, pero no en todo, económicamente aún hay secuelas. “Hemos perdido trabajos, yo tenía los fines de semana contratos, pero ahora no existe nada”, dijo.

En su caso labora de lunes a viernes realizando mejoramiento de fachadas de casas. En cambio, los fines de semana, por ahora está libre, antes sacaba más de 200 euros, trabajando por horas durante los dos días. “Si bien es cierto no perdí el trabajo, pero sí los contratos extras que me llamaban de forma segura”. Su sueldo mensual hasta antes de la pandemia no se bajaba de los 2.000 euros, ahora bordean los 1.200 y 1.400 euros. Actualmente, la movilidad es regular, pero existen medidas que acatar.

Por su lado, Stalin Zhingre, residente en New Haven Connecticut de Estados Unidos, señaló que la pandemia deja serios problemas a los ecuatorianos, principalmente en lo laboral. “Las empresas a diferencia con otros países no cerraron al 100%, pero sí se desprendieron de algunos trabajadores que no eran indispensables, y optaron por reducir la jornada laboral. De las 40 horas semanales, ahora trabajan entre 25, 30 y 35 horas, en algunos casos y eso hace que la remuneración también sea diferente, debido a que acá se gana por horas”, acotó.

La diferencia con Ecuador, los sueldos no han bajado, no existe explotación laboral. De igual forma, las autoridades se han hecho presentes con las ayudas pertinentes en el campo laboral, salud, educación, vivienda y más. Incluso hubo un Decreto, que quien no podía pagar sus deudas había facilidades y accesibilidad. Por ejemplo, un inquilino no podía ser expulsado por el propietario por temas de pago.

Inclusive existen organizaciones que coadyuvaron con el pago de la renta de forma parcial y total, según la necesidad de la familia. Hubo varias personas de nacionalidad ecuatoriana que se contagiaron del COVID-19, pero fueron atendidas a tiempo, incluso el Departamento de Asistencia Social de los hospitales cooperó cubriendo los gastos de los migrantes quienes no tuvieron el seguro médico.

Económicamente también se ven afectados, pero no al extremo. No hay restricciones de movilidad. “Aquí no existen aglomeraciones, la gente usa su mascarilla, gel o alcohol y el distanciamiento es estricto. De igual forma, en las empresas grandes no dejan ingresar sin los protocolos, inclusive regalan mascarillas para el ingreso, a fin de cuidar a la gente”, concluyó.

EL DATO: Emigrantes ecuatorianos también sienten los estragos de la pandemia en el extranjero. Ahora viven más tranquilos.