Los ciudadanos de nacionalidad venezolana siguen llegando a Macará. Pese a estar cerrado el paso, el problema es a diario.
De forma diaria más de 40 y 50 venezolanos arriban hasta la frontera en busca de un pase al vecino país de Perú, pese a estar cerrado el acceso en el Puente Internacional de Macará, desde marzo de 2020, por la pandemia de COVID-19. El control para las autoridades se torna difícil de manejar por el alto porcentaje de extranjeros.
Personas jóvenes, adultos, madres con niños en brazos, embarazadas y hasta personas de la tercera edad, arriban de forma diaria hasta Macará con el ánimo de pasar las fronteras. Al no tener un espacio donde pernoctar en este cantón, han optado por hacer uso de los puentes, árboles, canchas, calles y Palacio Municipal para pasar la noche y madrugar hacia el Perú por pasos ilícitos, al estar cerrado el acceso por el puente.
Para Alfredo Suquilanda, alcalde de Macará, en la frontera el movimiento migratorio de los venezolanos es incontrolable, hay gente que llega todos los días en grandes cantidades. “Solo en la mañana del lunes 14 de junio, mientras se cumplía la Hora Cívica, un grupo de más de 20 venezolanos entre niños, jóvenes y adultos, cruzaron el centro de la ciudad, rumbo a la frontera y de allí al Perú”, dijo.
A la semana se tiene estimado que cerca de 300 y 350 personas llegan a Macará con destino a Perú. Al estar cerrado el Puente Internacional, la mayoría descansan uno, dos y hasta tres días en este cantón, donde se dedican a pedir limosna en las calles, lugares públicos y semáforos, para comprar alimentos y poder sobrevivir.
“Es lamentable lo que ocurre, y a la vez triste ver cómo estas personas tienen que vivir un verdadero viacrucis hasta llegar a Perú en condiciones no adecuadas y sobre todo en situaciones vulnerables. En mi caso he solicitado a las autoridades, tanto de Ecuador como Perú, a que se reabra el puente y así proceder a controlar de una mejor manera, verificando los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio masivo de COVID-19”, anunció.
Por el proceso de elecciones de Perú no se han presentado novedades, pero sí preocupa lo que pueda ocurrir con las medidas o decretos que dicten las nuevas autoridades del socialismo del siglo XXI, liderado por Pedro Castillo, presidente electo.
Para José Garrido, ciudadano de la frontera, la ola migratoria en este cantón obedece a un problema nacional, ante la falta de control de las autoridades ecuatorianas en el ingreso de personas extranjeras. Se debe pedir visa, o cualquier otro documento de ingreso, caso contrario, el problema seguirá y en mayor cantidad cuando se abra el puente.
En este cantón, al igual que en Zapotillo, hay algunas personas que pernoctan por varios días sobreviviendo en la calle, a sol y agua, haciendo que el contagio sea mayor, porque hay más movimiento de personas que se movilizan de un país a otro.
EL DATO
Piden que se dé paso al libre comercio y circulación normal de los productos entre Ecuador y Perú.
TOME NOTA
Al día llegan entre 40 y 50 venezolanos, y a la semana unas 300 y 350 personas.