Fundación Álvarez atiende a personas en situación de vulnerabilidad

BENEFICIARIOS. Personas Adultas Mayores que forman parte del Ancianato de la Fundación Álvarez.

Tiene sus orígenes en la ciudad desde 1944, existen decenas de beneficiados de la obra social. El servicio es gratuito.

La Fundación Álvarez de Loja nació con el apartado del testamento del lojano Daniel Álvarez Burneo, quien falleció en agosto de 1936 y fue en 1944 cuando toma forma, mediante el Decreto Ejecutivo 680. Su enfoque es de ayuda social en beneficio de los más necesitados, trabaja con niños, jóvenes y personas adultas mayores de Loja y su provincia.

Saturnino González Bajo, presidente de la Fundación Álvarez, expresó que la fundación es una institución de derecho privado, pero destinado a lo social sin fines de lucro. “Los ingresos que tienen como entidad, sus rentas, ayudas y entregas de instituciones u organizaciones va destinado a cubrir los gastos de los diferentes Centros de Atención con los que cuentan en la ciudad”, dijo.

La Fundación está administrada por la agrupación Marista Ecuatoriana desde 1959 en vida de Santiago Fernández García. Actualmente cuentan con el Albergue Padre Julio Villarroel Ocaña, el cual funciona en el sector El Paraíso, detrás de Jipiro Alto. Aquí reposan 15 niños que han sido marginados, con padres en las cárceles o que sus progenitores consumen sustancias estupefacientes y no tienen con quien vivir.

De igual forma, tienen el Hogar Hermano Marcelino Champagnat, donde están albergados adolescentes, que igual son enviados por la Junta Cantonal de la Niñez y Adolescencia y otros que han llegado por algunas otras instituciones. Aquí varía el número de beneficiados, actualmente cuentan con 15 personas, pero el cupo es para 30 adolescentes.

El Hogar de Ancianos Daniel Álvarez Sánchez, lleva el nombre del padre de don Daniel Álvarez. Aquí reposan personas ancianas de bajos recursos económicos. Ahora hay 40 ciudadanos de varias características (situación social) que viven en este hogar. El servicio es gratuito, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), mediante convenio, aporta con personal, alimentación y más logística.

Para el presidente, trabajar en estos Centros es difícil, porque los niños, adolescentes y personas adultas mayores tienen sus características, es decir, son personas que han pasado por situaciones complejas y optan por estos lugares para sobrevivir.  “Más allá de recibir un reconocimiento de las autoridades por el trabajo social, queda la satisfacción del deber cumplido, de sacarles una sonrisa a estas personas que más lo necesitan”, reveló.

La Fundación también recibe donaciones, la ciudadanía puede regalar ropa usada en buen estado y otros productos. Existe una lista de las familias más necesitadas para entregarles semanalmente kits de alimentos y vestimenta. “Quienes deseen beneficiarse de los servicios pueden visitar los Centros, donde no se le niega la ayuda a nadie que lo necesite”, reveló.

Los 15 meses de pandemia han sido duros, en agosto de 2020 varios ciudadanos de los Centros se contagiaron de COVID-19, pero salieron vencedores, aunque unas pocas personas fallecieron, principalmente adultos mayores y dos Hermanas Dominicas, cuidadoras de estas personas.

Educación

De igual forma, como fundación, cuentan con la Unidad Educativa Daniel Álvarez Burneo y el Instituto Tecnológico Superior Daniel Álvarez Burneo, el cual ya fue acreditado por el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES).

EL DATO

Los Centros están ubicados en El Paraíso, Jipiro, detrás del Complejo Ferial Simón Bolívar.

TOME NOTA

El Ancianato de personas adultas mayores está en Loja desde 1978.

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