Moradores de La Granada exigen algunos servicios como: alcantarillado, luz eléctrica y agua potable.
Hace 17 años se creó el barrio La Granada, un sector localizado al occidente de la urbe. Más de 36 familias viven en esta zona a la que consideran como abandonada.
Falta de escrituras y servicios básicos son las principales necesidades que aquejan a los residentes, ya que por cerca de dos décadas no han recibido apoyo de las autoridades. Con frecuencia escuchan ofrecimientos que hasta la fecha no se concretan.
Escrituras
Los amplios terrenos donde hoy en día se encuentra el barrio pertenecían a una asociación de 14 abogados. Los moradores que compraron lotes en este sector lo hicieron bajo la condición de que la persona vendedora les entregue escrituras, algo que hasta el momento no ha ocurrido.
Teresa Córdova Apolo es la primera habitante que construyó su vivienda en el sitio hace cerca de dos décadas. Manifestó que ha insistido para que el Municipio les otorgue este documento y espera que los esfuerzos valgan la pena. Explicó que tuvo la oportunidad de reclamarle al abogado que les vendió los terrenos, puesto que no cumplió con los acuerdos establecidos en el documento de compra y venta, no obstante, el profesional del Derecho le habría impuesto una querella (acusación presentada ante un juez o tribunal competente), por exigir sus derechos y de las personas afectadas.
Indicó que hace pocos días algunas autoridades les habrían manifestado que para los próximos seis meses harán la entrega de escrituras, por lo que espera que se haga realidad, ya que los trámites que han realizado conllevan inversión de tiempo y dinero: “nosotros vamos gastando cerca de 10.000 dólares durante todo este tiempo, porque hemos tenido que pagar abogados y costear otros gastos”, agregó.
Dijo que como residentes viven en un constante dilema, debido a que cuando reclaman por los servicios básicos las autoridades les comentan que no pueden ayudarles por la falta de escrituras, y cuando solicitan escrituras, les dicen que, al no tener servicios básicos, el panorama se complica.
Alcantarillado
Los habitantes han construido algunos pozos sépticos en los que se almacenan las aguas residuales. Gloria Vacacela afirmó que con el fin de evitar perforaciones en la tierra y prevenir posibles deslizamientos, los moradores han optado por diseñar pozos ubicados estratégicamente para que reciban las aguas servidas de varias viviendas.
Luz eléctrica
El barrio La Granada no cuenta con una red de energía eléctrica para todos los ciudadanos. Únicamente, alrededor de ocho casas tienen medidores de luz, de los que el resto de los habitantes se benefician a través de instalaciones improvisadas.
Gloria manifestó que al haber pocos medidores no tiene más opción que adaptarse, pese a sufrir cortes: “al ser un servicio compartido, la intensidad de la luz baja y hay ciertas complicaciones”, puntualizó.
El sector carece de alumbrado público, por lo que en la noche permanece totalmente desolado. Teresa señaló que en la localidad viven adultos mayores y personas con discapacidad que requieren con urgencia electricidad, pero que no reciben atención alguna.
Agua potable
Los moradores no tienen este servicio, únicamente se benefician con agua entubada. Consideran que La Granada es el barrio más abandonado de Loja, por las diferentes carencias que presentan.
El agua entubada que llega hasta sus hogares es de buena calidad, no obstante, esperan que las autoridades les ayuden a potabilizar el recurso.
Vialidad
La carretera necesita ampliación y colocación de nuevo lastre. Gloria Vacacela expresó que en invierno la vía se convierte en un río por la falta de cunetas. Comentó que otra de las problemáticas que se suma son las aguas provenientes de lavanderías, las mismas que circulan a los costados de la calle principal y ocasionan malos olores.
La madre de familia mencionó que cuando la carretera se daña contratan maquinaria para que realice trabajos de limpieza, asimismo, dijo que en algunas ocasiones sí han contado con la ayuda del Municipio.
Colapso de eucaliptos
Algunos domicilios corren el riesgo de ser fuertemente golpeadas por varios eucaliptos plantados a pocos metros. Los propietarios de las viviendas afectadas temen por sus vidas, ya que estos árboles de gran tamaño pueden caer sobre las construcciones y provocar graves estragos. Teresa Córdova dio a conocer que hace un año presentó una queja ante funcionarios del Medio Ambiente, sin embargo, representantes de esta institución le habrían comentado que no pueden hacer nada al respecto, puesto que el terreno donde están los eucaliptos es privado: “si los árboles caen sobre las casas podemos perder la vida”, indicó.
Otros servicios
La Granada no tiene espacios de recreación para que los jóvenes practiquen deportes, por lo que deben acudir a otros lugares para hacer uso de canchas de uso múltiple.
Al ser un barrio que permanece oscuro durante la noche, los ciudadanos temen por asaltos y demás actos delictivos. En la localidad hay personas que se dedicarían a la comercialización de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización, lo que incrementaría la inseguridad.
El carro de basura llega todos los días. Los habitantes trasladan los desechos hasta una esquina, para que posteriormente el carro recolector haga su trabajo. Gloria mencionó que necesitan un contenedor, ya que por el momento depositan los desechos al filo de la vía, lo que atrae moscas, ratas y perros.
TOME NOTA
Los moradores comparten pozos sépticos y energía eléctrica.
EL DATO
Un pozo séptico almacena las aguas servidas de un promedio de cuatro viviendas.
