El Barrio El Ari celebró con júbilo la clausura del Taller de Corte y Confección que contó con la entusiasta participación de 18 residentes, marcando un hito en la búsqueda por fortalecer capacidades y generar oportunidades en la comunidad.
Este proyecto, liderado con dedicación por las vocales del Gobierno Parroquial de Gualel, Miriam Morocho y Nathalia Angamarca, en colaboración con la Prefectura de Loja, APIA y Guayacan Gold, ha demostrado el poder de la colaboración y el compromiso comunitario.
Durante semanas de aprendizaje y dedicación, las participantes adquirieron valiosas habilidades que no solo les permitirán generar ingresos, sino también fortalecer la unión y el desarrollo sostenible de la comunidad.
Este logro es un testimonio de lo que puede lograrse cuando diversos actores se unen en pro de un objetivo común. La sinergia entre el gobierno local, empresa privada y organizaciones gubernamentales han sido fundamental para llevar a cabo este taller exitoso y enriquecedor.
En la ceremonia de clausura, se destacaron los logros individuales y colectivos de las participantes, quienes recibieron reconocimientos por su dedicación y esfuerzo. El evento también contó con la presencia de autoridades locales y representantes de las organizaciones colaboradoras.
Durante la clausura, Gladys Chuncho, una de las participantes, compartió su gratitud con todos los que colaboraron para que este taller se hiciera realidad. “Estamos muy agradecidas por todo el apoyo que recibimos para hacer este taller posible”, dijo emocionada. “Queremos que más talleres como este sigan adelante en nuestra comunidad. Nos han enseñado mucho y queremos seguir aprendiendo.”
Como punto culminante de esta gratificante travesía de aprendizaje y creatividad, las participantes del taller de corte y confección organizaron un elegante desfile de moda. Con entusiasmo contagioso, lucieron orgullosamente las prendas que habían creado durante las sesiones de aprendizaje, mostrando la evolución de sus habilidades y la inspiración que han encontrado en el mundo de la costura. El desfile no solo exhibió su talento en diseño y confección, sino también demostró cómo este taller ha sido un catalizador para el empoderamiento personal y el fomento de la autoestima en cada una de ellas.
Este proyecto no solo ha dejado un impacto duradero en las vidas de las participantes, sino que también representa un modelo para futuras iniciativas centradas en el desarrollo comunitario a través de la formación y el trabajo conjunto.