Esta familia se dedica al cultivo de café por más de 20 años logrando así posicionar a ‘Café Chamba‘ como el segundo mejor café del Ecuador y el mundo en el concurso Taza de Excelencia Ecuador 2024, demostrando que la excelencia y la tradición van de la mano en cada grano.
En las tierras altas de Ecuador, donde el sol acaricia las montañas y las lluvias nutren la tierra, surge una historia de pasión y dedicación en cada grano de café. En el corazón de esta tradición se encuentra Eladio Gonzalo Chamba, propietario de la Finca Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la pintoresca parroquia Nambacola del cantón Gonzanamá.
Con más de dos décadas dedicadas al cultivo del café, la familia Chamba ha llevado su producción a nuevas alturas, posicionando a ‘Café Chamba‘ en el segundo lugar del concurso Taza de Excelencia Ecuador 2024, obteniendo un puntaje de 89.53 para su café de variedad Bourbon 40% y típica 60% y con el proceso: lavado. Proclamándose el segundo mejor café del Ecuador y el mundo.
La historia de ‘Café Chamba‘ es una de evolución y perseverancia. Comenzando con la producción de café natural por sobre los 2100 metros sobre el nivel del mar y evolucionando hacia el café de especialidad en 2015, esta familia ha demostrado un compromiso inquebrantable con la calidad y la excelencia en cada etapa del proceso.
El secreto detrás del éxito de este café radica en su enfoque meticuloso hacia la producción. Desde la cosecha selectiva hasta el proceso de poscosecha, donde la fermentación, el lavado y el secado bajo sombra se realizan con precisión artesanal, cada paso se ejecuta con maestría y cuidado. ‘Nambacola es un área seca y con épocas prolongadas de verano, es por ello que la semilla tiene que ser autóctona, muy resistente a este tipo de clima. El abono que usamos es totalmente orgánico para no causar un impacto en el suelo, y se mantenga la calidad y pureza del café.’ expresó Chamba.
A pesar de los desafíos, la familia Chamba ha demostrado una determinación inquebrantable. Experimentando con diferentes técnicas de postcosecha, han aprendido de cada experiencia, consolidando su posición en la industria cafetalera y alcanzando reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional.
Participaron en la primera edición de Taza de Excelencia donde alcanzaron el onceavo lugar, para la segunda edición de este certamen realizaron variaciones en el proceso de postcosecha pero fueron eliminados en la segunda fase, es así que se enfocaron en mejorar su proceso inicial con el que obtuvieron el segundo lugar en la edición 2024.
Pero más allá de los premios, ‘Café Chamba‘ tiene una visión más amplia. Para ellos, la caficultura es un pilar fundamental de la sociedad, que no solo proporciona recursos económicos, sino que también mejora la calidad de vida de las personas y fortalece los sistemas de producción sostenible.
Mirando hacia el futuro, los sueños de este caficultor son grandes y ambiciosos. Con la mirada puesta en el primer lugar en la próxima edición de Taza de Excelencia Ecuador en 2025, la familia Chamba planea renovar sus plantaciones y mejorar aún más sus procesos. Este emprendedor invita a aquellos que deseen sumarse a esta industria a que se lancen con determinación y pasión, ‘estamos en una zona privilegiada que es apropiada para producir café de especialidad, es una profesión que permite mantener una familia, una tradición que mejora su calidad de vida’ recalcó Chamba.