Tras dos años de análisis, la Asamblea aprobó la nueva ley que establece medidas preventivas y de atención para trastornos mentales.
El Pleno de la Asamblea Nacional se reunió el jueves 14 de diciembre para examinar el informe no vinculante de la Comisión de Salud, el cual recomendó acatar las 12 observaciones del expresidente Guillermo Lasso respecto a la ley de salud mental. Este proyecto, gestado durante casi dos años, busca crear un marco legal que prevenga la mortalidad, morbilidad y discriminación asociada a los trastornos mentales.
Tras la presentación del informe, se desató un extenso debate legislativo, donde varios legisladores destacaron la importancia de la ley, haciendo especial énfasis en el índice alarmante de suicidios, especialmente entre niños y adolescentes con trastornos mentales. La nueva legislación establece normativas para un plan de salud mental, tratamiento de trastornos infantiles y supervisión de establecimientos de salud mental. Además, promueve la integración del conocimiento sobre salud mental en todos los niveles del sector educativo.
Humberto Tapia Escalante, legislador y miembro de la Comisión de Salud, subrayó la incidencia de las enfermedades mentales en la sociedad y expresó la esperanza de que la ley contribuya a desvincular la narrativa que relaciona los problemas mentales con la pobreza. La legislación también establece que el internamiento involuntario de personas, excepto en casos de urgencias o emergencias, debe contar con una orden judicial.