Comercio informal, un ‘dolor de cabeza’ en Otavalo

INCONVENIENTE. A pesar de los diálogos y las reuniones para un acuerdo, el fin de semana volvieron a tomarse los alrededores del Copacabana.
INCONVENIENTE. A pesar de los diálogos y las reuniones para un acuerdo, el fin de semana volvieron a tomarse los alrededores del Copacabana.

Los intentos por poner orden en la ciudad no han dado resultados. Las disputas son constantes entre agentes y vendedores.

Redacción IMBABURA

El comercio informal en Otavalo, en la provincia de Imbabura, se ha convertido en un ‘dolor de cabeza’ para las autoridades locales y hasta para los vendedores legalmente acreditados para ocupar espacios públicos.

Durante los últimos días, se generó una disputa en las inmediaciones del canchón del Mercado Copacabana, donde incluso ya ha intervenido la Defensoría del Pueblo para buscar un arreglo, a través de diálogos, pero sin tener mayores resultados.

No hay acuerdos

Durante una reunión, la semana pasada, Katherine Andrade, delegada provincial de Imbabura de la Defensoría del Pueblo de Ecuador, solicitó generar propuestas para solucionar el conflicto, en las que se reflejaron algunas, que no convencieron a los vendedores no autorizados.

Según el Municipio de Otavalo, se les propuso usar el Mercado Copacabana excepto los días miércoles y sábado, para pasar a las instalaciones de la Liga Deportiva Cantonal los días sábados, o la Fuente de Punyaro los días miércoles y sábado, pero todas fueron rechazadas totalmente por los comerciantes informales.

“Nosotros aceptaremos una de las propuestas siempre y cuando se nos entregue un plan de viabilidad económica y sustentable que nos garantice la venta de nuestros productos. Nuestra propuesta final es que nos dejen trabajar hasta fines de diciembre, mientras tanto esperaremos el plan solicitado”, manifestó Fernando Terán, comerciante no autorizado del Mercado Copacabana.

Por su parte, Alexandra Tabango, comerciante legalizada, manifestó que ahora el Municipio les está brindando varias opciones donde puedan trabajar los comerciantes informales, incluso con la opción de laborar más días, sin embargo, no quieren.

“Nosotros hemos luchado por mucho tiempo para estar donde estamos en el mercado y estamos de acuerdo en que ellos laboren en nuestro mercado todos los días, excepto los miércoles y sábados, pero los informales no quieren”, agregó.

“Las autoridades están dispuestas a darles un sitio de trabajo pero se aferran y no acceden. Dentro de los informales hay personas que no necesitan de un puesto porque tienen locales, tienen carrazos. Eso no es justo. Es injusto. Antes eran 30, después 80, después 120, después 200, ahora han sido 400 comerciantes.

Dónde están las personas pobres que realmente necesitan de un puesto de trabajo, pero organizado y legalizado”, sentenció Tabango.

“El Municipio de Otavalo, comprometido en cuidar del orden, la seguridad, el trabajo y la vida de la ciudadanía y de los comerciantes optó por generar espacios de diálogo en los que lastimosamente no se llegaron a acuerdos por parte de los mencionados comerciantes”, expusieron desde la municipalidad.

«No vamos a permitir que a título de que necesitamos trabajar caoticen, desorganicen y generen más inseguridad en nuestra ciudad”.

Mario Conejo
Alcalde de Otavalo

Desde la pandemia, el comercio informal se ha incrementado en las calles de Otavalo.

Enfrentamientos en las calles

° La madrugada del miércoles (18 de noviembre), comerciantes informales acudieron al relleno del Mercado Copacabana para tomarse el espacio público.

Agentes de Control Municipal Otavalo estuvieron presentes para defender la consigna dada por el alcalde Mario Conejo Maldonado, con el fin de poner orden en la ciudad.

En el lugar hubo enfrentamientos para poder tomarse y quedarse en el espacio público (foto). Horas más tarde, los vendedores del Mercado Copacabana en una marcha pacífica acudieron a la Casa de Turismo para pedir a las autoridades municipales apoyo y control en referencia a este tema.

Una situación similar se vivió el fin de semana, el sábado (21 de noviembre), donde a pesar de un cerco de agentes municipales y vallas, se tomaron el espacio público los comerciantes informales, alrededor del Mercado Copacabana.