En marcha el nuevo cementerio para Ibarra

Proyecto. Desde junio de 2022 comenzaron los trabajos en la primera etapa.
Proyecto. Desde junio de 2022 comenzaron los trabajos en la primera etapa.

El proyecto municipal comenzó su construcción. La obra se ejecuta ante la falta de tumbas en los antiguos camposantos.

Redacción IMBABURA

El nuevo cementerio municipal de Ibarra espera tener una proyección para albergar unas 100.000 tumbas. Con esto se busca solucionar los problemas de falta de nichos en los camposantos antiguos de la urbe, por al menos 100 años.

Precisamente, esta problemática es la que motivó al Concejo Municipal a aprobar una inversión que bordea $1 millón, para la etapa inicial del proyecto, que comenzó sus trabajos la primera semana de junio de 2022 y espera extenderse hasta enero de 2023.

Para debatir el presupuesto para el nuevo cementerio, en su momento, los concejales de Ibarra calificaron como una necesidad imperante su construcción, afirmando que los dos principales camposantos municipales de la capital imbabureña, como son el San Miguel y San Francisco, están prácticamente colapsados.

La obra se levanta en la parroquia de Guayaquil de Alpachaca, teniendo como principal vía de acceso la Av. Monseñor Leonidas Proaño, del Anillo Vial, en el sector de Santa Teresita. La superficie de construcción es de 2 hectáreas, que se dividirán en siete áreas y tres etapas de construcción.

“20 trabajadores, 100% mano local, realizan labores topográficas, levantamiento de estructuras, preparación de hierro, plataformas. Posteriormente se desarrollará la infraestructura para alcantarillado pluvial y sanitario”, explicaron desde el Municipio de Ibarra.

Nichos habilitados en 2023

Galo Hidalgo, representante de Consorcio Nuevo Cementerio, dijo que en esta etapa se realizará toda la infraestructura civil, más parqueaderos, así como vías peatonales, cerramiento, áreas verdes, camineras y caseta de ingresos.

Para esta fase se invirtieron $600.000 para el terreno y $470.000 más para la construcción. Para enero de 2023 se planifica contratar la segunda fase, en la cual se construirá, con otra inversión de casi $800.000, las bóvedas, terrazas y nichos.

“En nuestra administración vamos a construir dos etapas, dejándolo listo y operativo. La próxima administración municipal tiene que comprar el equipo para la cremación (…). No nos quedan ni siquiera 100 nichos y necesitamos urgentemente el nuevo cementerio, que surgió como una necesidad prioritaria tras la pandemia”, dijo la alcaldesa, Andrea Scacco. (FV)

El nuevo cementerio contará con un área para hornos de cremación, salas de velación, baterías sanitarias, oficinas y demás servicios exequiales.

Nuevas formas de entierros

El cementerio, según explicaron los encargados de su diseño, no contará con espacio en bloques para nichos y bóvedas. Tendrá una nueva forma de organizar los restos, con terrazas que se van adaptando a la topografía del terreno.

“Contaremos con algo nuevo en cementerios en el país, pero que ya se aplica a escala mundial, que es la inhumación ecológica, con vegetación baja, que significa contar con un pequeño árbol y debajo de él tener hasta opción de tres lugares para entierro de sus familiares”, explicó, en su momento, Andrea Ortega.

Además, dijo que no se verán grandes espacios en bloques de nichos o bóvedas, sino un equipamiento que incorpora especies endémicas y se asemeja más a un parque que a los camposantos que existen en la ciudad.

Según los diseños iniciales, se contará con un área para hornos de cremación, dos salas para velaciones, una plaza comercial, baterías sanitarias, oficinas y espacios para los temas de sanidad y los diferentes servicios exequiales.