$1 millón para construir uno de los proyectos de riego más grandes de Imbabura

En medio de la montaña, el prefecto Richard Calderón, acompañado de las autoridades del Gobierno Parroquial y los agricultores, verificó el estado actual de la obra de riego.

La Prefectura aporta con $700.000 y los comuneros de las zonas involucradas con la mano de obra, que bordea los $300.000.

IMBABURA.- Con una inversión de $700.000 de la Prefectura de Imbabura, en la comunidad Pisangacho, parroquia San Blas, cantón Urcuquí, se construye uno de los sistemas de riego más importantes de la provincia.

Según el Gobierno Provincial, este proyecto “es un esfuerzo conjunto con los pobladores, quienes trabajaron duro para excavar 9 kilómetros de la línea de conducción, cuyo valor por concepto de mano de obra se contabiliza en $300.000.  

Afirman que el sistema de riego de esta zona figura entre las obras emblemáticas construidas por el organismo provincial, en medio de las dificultades que significa abrir zanjas en suelo duro, en las lomas de Pantaví, sector de la comunidad Piñán, atravesando la Hacienda El Hospital.  

Willian Alcuaser, presidente de la Junta de Riego Pisangacho, cuenta que, a punta de machetes, barras, palas y picos, los 160 beneficiarios, en mingas, abrieron el camino para la colocación de la tubería que sirve para la conducción de 12 litros por segundo de agua, desde la fuente de captación, llamada Poglluco. “La falta de agua nos impulsó a enfrentar este reto que, con mucho esfuerzo pudo ser superado”. 

Ahora que la construcción del canal está avanzada en un 70%, los campesinos están esperanzados en obtener mejores cosechas, a base de riego permanente, en una zona que se caracteriza por ser apta para el cultivo de durazno, tomate de árbol, claudia, fréjol, papa, maíz, entre otros productos, que son comercializados en los mercados locales. 

Según la Prefectura, el recurso hídrico está destinado para abastecer a cerca de 600 hectáreas de tierras, con lo cual esperan mejorar las condiciones de vida de los agricultores que viven del trabajo en el campo, tomando en cuenta que el desarrollo agrícola depende en gran medida del agua de riego, por su capacidad para transformar la aridez en campos verdes y el subdesarrollo en prosperidad.