Tríptico quiteño: la ópera criolla

Autor: JULIO BUENO AREVALO | RS 80


La Ópera “Tríptico Quiteño 3.0” de Marcelo Beltrán es estupenda. Son tres leyendas quiteñas puestas en escena por María Elena Mexía. Asistí a la función en donde se destacaron Jorge Cassis, Marisabel Albuja, Nancy Yánez y nuevos talentos como José Cárdenas, Andrés Salazar y Erick Imbaquingo .

El Teatro Sucre ha invitado de nuevo a talentos y personalidades que fueron relegadas por anteriores administraciones y ha emprendido en el estreno de nuevas óperas ecuatorianas.

La soprano e investigadora Nancy Yánez en su libro «Memorias de la lírica en Quito», BCE 2005, nos señala que las composiciones de teatro musical en nuestro país recién aparecen en los años 30 del SXX. La opereta «Ensueños de amor» de Luis H. Salgado y el melodrama «La flor de Pichaví» de Alberto Moreno son las primeras. Recién en 1954 aparece la ópera nacionalista «Cumandá» de Luis H. Salgado. Sus posteriores óperas son una trilogía con temática de la Roma antigua, terminada en 1971, con lenguaje musical propio sin recurrir al nacionalismo musical.

En Noviembre del 2006 y por encomienda de la Fundación Teatro Nacional Sucre, se estrena la ópera “Manuela y Bolívar” de Diego Luzuriaga con la concurrencia de la Compañía Lírica Nacional (creada para estas finalidades) y la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador. Esta obra, con una duración de dos horas, hace referencia a ritmos latinoamericanos como el aire típico ecuatoriano, la zamacueca peruana o el merengue venezolano, sin llegar al epíteto de nacionalista. Luzuriaga consolida en esta obra su estilo musical que conjuga lo romántico con lo heroico.

EL TRÍPTICO QUITEÑO

Retomando su liderazgo en la creación y puesta en escena de óperas y musicales ecuatorianos, la Fundación Teatro Nacional Sucre -FTNS- nos presentó en este mes de agosto el estreno de la ópera “Tríptico Quiteño 3.0” obra de carácter nacionalista escrita por el compositor ecuatoriano Marcelo Beltrán.
Se basa en tres leyendas tradicionales de Quito: El Gallito de la Catedral, San Antonio de Cabeza y Cantuña. Son historias que fluyen a través de generaciones llevando consigo creencias, valores y tradiciones de la sabiduría ancestral, entrelazando la fantasía y la realidad. Son relatos que en la literatura académica y en los estudios de folklore y antropología cultural pueden clasificarse como leyendas cortas, orales, locales, históricas, educativas y de entretenimiento y, como bien afirma su autor, «De las pocas óperas escritas en Ecuador, este es el primer proyecto que contempla trabajar sobre temática mítica» (Beltrán 2022)

¿Por qué es una ópera nacionalista? porque utiliza géneros musicales de la tradición escrita musical de nuestro país. Del repertorio mestizo ecuatoriano, reconocimos en ella los géneros pasillo, aire típico, tonada, polca (tal como se practicaba en los bailes de salón de inicios del SXX), sanjuanito, fox incaico. Pero es importante señalar que esta ópera no se basa en una simple colección de danzas folclóricas sino que integra, en toda la obra, elementos de la música popular ecuatoriana como recursos generales de la composición. Así, busca generar un «melos ecuatoriano» utilizando giros melódicos y enlaces armónicos característicos de nuestra música. Obviamente, hay la utilización de otros recursos como el leitmotiv, el cromatismo, los acordes de cuartas y el uso de una fuga excepcional en el final de Cantuña.

En una entrevista, el maestro Marcelo Beltrán comenta: «La idea de escribir una ópera con temática local fue gestándose a lo largo de algunos años. Hice algunos ensayos previos con otros temas, entre ficción realista y ficción mítica. Eventualmente decido enfocarme en lo mítico-local, convencido de que los mitos dicen mucho más sobre la identidad de la gente que cualquier narrativa histórica (sin negar en absoluto la validez de esta). A partir de la decisión en firme de componer sobre estos temas viene un largo período de aprendizaje, estudiando libretos de ópera, para poder concretar los libretos de este tríptico. La concepción del libreto ha sido, definitivamente, lo que más tiempo ha requerido (por obvias razones). En cuanto a la música, venía haciendo apuntes, sin ninguna prisa, desde el año 2016, aproximadamente. Cuando se concreta el estreno de Cantuña para 2018, me empleo a fondo en la composición, que llevo a término en aproximadamente seis meses. En el caso de las otras dos piezas (El gallito de la catedral y San Antonio de cabeza), ocurre algo parecido: desde el estreno de Cantuña no hay en perspectiva una posibilidad real de llevarlas a escena, por lo que su composiciónón queda en suspenso. En septiembre del año 2022 hago la propuesta del estreno integral del Tríptico a la FTNS, y luego que esta propuesta fuera aceptada entrego la partitura definitiva de las dos óperas restantes en el mes de abril de 2023».

Cantuña, la tercera ópera de este tríptico, fue compuesta por encargo del Conservatorio Nacional de Música de Quito (del que fui su docente por largos años) y estrenada en el mes de junio del año 2018 «…uno de los mayores méritos de esta obra es su vocación pedagógica, ya que fue terminada por encargo del Conservatorio Nacional de Música y estrenada por estudiantes de la misma institución, la mayoría de los cuales tenían por primera vez la oportunidad de vivenciar lo que significa un montaje operístico» (Beltran 2022).

Bajo la dirección musical de Jorge Oviedo (creador de la ópera «Dolores» que está por estrenarse) y escénica de María Elena Mexia, esta producción presentó las tres leyendas desde una perspectiva futurista y poco convencional. Las ubicó en la actualidad. Participaron los solistas de la Escuela Lírica, el Coro Mixto Ciudad de Quito, parte del Coro Juvenil y un ensamble de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito, junto con un grupo de cuerdas que conformarán la Orquesta Sinfónica Metropolitana.

LAS LEYENDAS QUITEÑAS

Los mitos y leyendas son una gran fuente de inspiración para creadores. En este caso, las tres leyendas propuestas son fundamentales en la cultura quiteña. Para cada una de ellas se ha compuesto una ópera corta con libreto y música que combina géneros musicales vernáculos con sonoridades sinfónicas y vocales propias del mundo operístico. Se busca lograr un lenguaje comprensible para todo el público, sin renunciar a la dramaturgia del mito.

En un artículo sobre el mito y el teatro, Enrique Atonal nos dice: «La creación teatral tiene una base fundamental en el mito: el mito nos ayuda a comprender nuestras realidades, a determinarlas, a entenderlas», y eso nos presenta Marcelo Beltrán y su directora escénica María Elena Mexia quienes -tomados de la mano de estas leyendas quiteñas- nos ponen de lleno en este siglo de los anime, del chat y de la realidad de nuestros jóvenes, utilizando proyecciones tipo tira cómica sobre la parte superior izquierda de la escenografía.



No puedo dejar de mencionar el diseño de vestuario realizado por Karina Dávila quien concibió maravillosa e integralmente cada personaje revistiéndolo con estilemas de su caracterización. Excelente trabajo.

Ficha artística de Tríptico Quiteño:
Compositor: Marcelo Beltrán Flores
Dirección musical: Jorge Oviedo
Dirección escénica: María Elena Mexia
Dirección coral: César Espinoza
Escenografía y diseño de luces: María Elena Mexia
Diseño de Vestuario: Karina Dávila
Maquillaje y peluquería: Andrea Calva
Solistas: Escuela Lírica, Coro Mixto Ciudad de Quito e invitadas.
Agrupaciones: Coro Mixto Ciudad de Quito, integrantes del Coro Juvenil, y Orquesta Sinfónica Metropolitana conformada por integrantes de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito y cuerdas invitadas.

Una gran apuesta que realiza la FTNS y el Centro Cultural Mamacuchara por nuestro arte operístico. Su Taller de Composición ha venido estrenando anualmente y desde hace más de 25 años, obras con los diferentes elencos de la Fundación: Banda Sinfónica Metropolitana, Orquesta de Instrumentos Andinos, Coros, Ensamble de Guitarras y ahora nos presenta esta obra de gran aliento y versatilidad.

Como comentó un influencer: ¡Al fin el Teatro Sucre recupera su primera presencia!

¡Bien por la Fundación Teatro Nacional Sucre!

Felicitaciones maestro Marcelo!!!

A manera de colofón:
Empecé a escribir este artículo antes del fatídico magnicidio del 9 de agosto y lo terminé el 16. Qué reconfortante es tener buen arte nacional y gran producción para no perder la esperanza en un futuro mejor ni la capacidad de maravillarnos con ese otro mundo, mucho más hermoso que el nuestro, al que nos llevan los artistas y creadores.

Gracias a Dios por el arte.