En el período previo a la llegada de los españoles al continente, hoy llamado América, se conoce que las tribus originarias de estas tierras tenían un sistema de trueque en las relaciones comerciales, o al intercambio de productos. Con el arribo y colonización el Imperio Español trajo sus costumbres, usos, adoctrinamiento, leyes, tradiciones e impusieron entre otros elementos la moneda como medio de cambio.
APARECE EL SISTEMA MONETARIO
El sistema monetario impuesto, se le ha denominado “octavario”, aunque no existe oficialmente esta palabra, por lo tanto, usaré el término pre-decimal al mismo. En este sistema el valor monetario se basaba en el peso del metal utilizado en las monedas. De ahí se deriva, que existían dos unidades monetarias: Real (monedas de plata) y el Escudo (monedas de oro).
El Real tenía submúltiplos denominados medio real y cuarto de real o cuartillo y múltiplos de 2 reales (peseta) 4 reales (medio peso) y 8 reales (peso). El Escudo únicamente tenía múltiplos: 2 escudos (doblón), 4 escudos (media onza o doblón de a 4) y 8 escudos (onza o doblón de a 8). Los valores se basaban en el peso del metal utilizado. El real pesaba alrededor de 3.4346 gramos de plata de 0.900 de pureza y el escudo 3.3841 gramos de oro de 24 kilates.
La relación entre estas dos unidades monetaria era 2 pesos de plata = 1 escudo de oro.
EL ECUADOR ADOPTA EL SUCRE
Este sistema monetario dura en la república desde 1930 hasta 1884 con la adopción definitiva del sistema monetario decimal y la adopción del “Sucre” como unidad monetaria. En este lapso, hay dos intentos fallidos para llegar al sistema actual en los años 1856 y 1872. La primera que es el caso del presente artículo y el segundo con la acuñación de dos monedas de cobre de uno y dos centavos. El senado y la cámara de representantes del Ecuador el 5 de diciembre de 1856 dicta un decreto que cuyo texto reproduzco en sus dos primeros artículos:
“Art. 1o. En toda la República habrá un solo sistema monetario y de pesas y medidas.
Art 2º. Este sistema será el decimal francés: la unidad fundamental para la moneda es el franco, igual en lei a 0.900 (novecientas milésimas); la unidad fundamental para las pesas y medidas es el metro, igual en longitud a la diez millonésima parte del arco del meridiano que viene del polo norte al Ecuador.”
LA PRIMERA MONEDA
Sobre esta base, se encarga a Emilia Rivadeneira, conocida talladora de la ciudad de Quito, el diseño de la moneda de 5 francos que circula en el año 1858. La posible conversión tuvo varios inconvenientes por la falta de detalles en el decreto de 1856, pues se dejaba a la voluntad del pueblo el comercio con monedas de los dos sistemas. Así el Art. 7o. menciona “Los tenedores de moneda feble, tanto nacional como extranjera podrán exigir su conversión en moneda decimal, si lo creyeran conveniente; y el Gobierno les indemnizará cuatro francos por cada ocho reales de dicha moneda”. Para facilitar la comprensión hay que aclarar que la moneda feble es la que no cumple con el peso o ley, pues está acuñada con un 0.664 de plata que se acuñaban en los países vecinos Colombia y Perú especialmente a la par que circulaban monedas extranjeras del sistema decimal francés. Esta situación trajo numerosos problemas entre los comerciantes pues en el decreto no se establece las relaciones, ni su peso ni señala que debe ser de plata, razón para que esta moneda tenga una fugaz circulación.
No se puede desconocer que esta moneda es una de las más bonitas del numerario del país. Debo mencionar que este artículo se basa en los textos de los investigadores Dr. Carlos Ortuño expuestos en el libro “Historia Numismática del Ecuador” editado por el Banco Central en 1977 y de Ramiro Reyes “Numismática Ecuatoriana – Evolución y coleccionismo de nuestra moneda” de 2013, auspiciado por el Instituto Metropolitano de Patrimonio del Municipio de Quito.