Aunque el maquillaje es una forma estupenda de embellecer el rostro, también puede ser peligroso si no se utiliza correctamente. Muchas personas desconocen los riesgos asociados al uso de maquillaje, que pueden provocar graves problemas de salud.
Los peligros de aplicar el maquillaje en exceso
Uno de los peligros de llevar maquillaje es aplicarlo en exceso. Lleva mucho tiempo aplicar todos los productos correctamente y a fondo, por lo que debes aplicar sólo lo necesario. Cuando te pasas con la cantidad de maquillaje que te pones en la cara, puedes provocar problemas como acné, infecciones bacterianas y otros.
Sin embargo, hay una forma fácil de evitarlo: tener un neceser en el escritorio o en el coche para los retoques rápidos. De este modo, no tendrás que pasar mucho tiempo aplicando todo cuando lo necesites. También podrás ahorrarte esas situaciones embarazosas en las que alguien puede ver la cantidad de maquillaje que te has aplicado.
Cómo el maquillaje puede causar infecciones bacterianas
Una de las formas más comunes en que el maquillaje puede causar infecciones bacterianas es mediante la transferencia de bacterias de su piel al producto. Por ejemplo, cuando te aplicas una barra de labios o una base de maquillaje, la humedad y la grasa de tus labios y tu cara pueden transferirse al producto. Cuando usas una brocha que entra en contacto con la saliva, también puede propagar las bacterias.
Otros ejemplos de abuso del maquillaje son el uso de esponjas o pinceles sucios para aplicar el maquillaje, compartir barras de labios y delineadores de ojos, no limpiar el maquillaje adecuadamente y maquillarse demasiado o demasiado poco según la hora del día. Estos «errores» pueden provocar una infección bacteriana porque ponen los productos en contacto con superficies sucias o con la boca de las personas.
Otra forma en la que el maquillaje puede causar infecciones bacterianas es manteniendo las bacterias en su envase y liberándolas en la superficie de tu piel. Por ejemplo, si mantienes una mezcla de sombra de ojos líquida y agua en la palma de la mano durante mucho tiempo antes de aplicarla en el párpado, las bacterias quedarán retenidas dentro de ese recipiente hasta que lo vuelvas a abrir.
Cómo cuidar mejor tu piel
Lo primero que debes hacer es encontrar una rutina de cuidado de la piel que funcione para ti. A algunas personas les gusta utilizar productos químicos, mientras que otras prefieren los tratamientos naturales. Encuentra lo que funciona para tu tipo de piel y sigue con ello.
Otro consejo importante es tratar de no usar maquillaje con demasiada frecuencia. Es fácil que la piel se irrite al llevar maquillaje todos los días, lo que puede provocar acné y otros problemas. Si tienes la piel seca, lo mejor es que evites maquillarte por completo.
También debes asegurarte de que utilizas las herramientas adecuadas para tu cutis. Por ejemplo, si tienes la piel grasa, asegúrate de maquillarte sólo por la mañana o por la noche, cuando tu piel más lo necesita. Además, opta por productos no comedogénicos, ya que no obstruirán tus poros ni provocarán brotes. (IA)