En casos extremos el cliente impone la tarifa al artista que ahora carece de presentaciones presenciales.
El presidente de la Asociación de Artistas Profesionales de Esmeraldas, Germán Viera, se reunió con otros socios del gremio para analizar la situación que atraviesan desde que se decretó la pandemia por el coronavirus en marzo del presente año. Otro punto que abordaron, fue la creación de otra asociación, a la que ellos desconocen.
Viera considera que la crisis sanitaria afectó más a los artistas que a otros trabajadores, quienes serán los últimos en reactivar su economía, porque deberán esperar a que termine la pandemia y se permitan los espectáculos públicos.
Mientras tanto, buscan otras alternativas como los canales virtuales para continuar con la actividad musical, brindar clases de canto, aunque eso no les genere rentabilidad. Otros han optado por cambiar de oficio. Agrega, que en su caso, estuvo obligado a cerrar su academia de música y abrir una tienda.
Las prohibiciones generadas por el Covid- 19, ha hecho que los artistas no le pongan precio a las pocas contrataciones que últimamente tienen, y reciben lo que el cliente decida pagarles.
Virtual
Esperanza Peñafiel, junto a sus hijos con quienes comparte el oficio de la música, ha tenido que migrar a las plataformas virtuales y bajar las tarifas para poder trabajar en las pocas presentaciones. Asimismo, el tiempo libre lo aprovecha en aprender temas nuevos y estar al día con la música. Con la llegada de las festividades de Navidad y Fin de Año busca las alternativas de ofrecer conciertos virtuales y presenciales a grupos reducidos de personas siempre que cumplan con los protocolos de bioseguridad.
Romy Landázuri calificó de caótica la situación de los artistas donde muchos de los compañeros deben buscar nuevas fuentes de trabajo y reinventarse otro oficio para poder sobrevivir. Esto ha sucedido hasta con los docentes de música de algunos colegios, cuya materia ha sido suspendida y los maestros despedidos.
Luis Bone, estuvo como representante dela Asociación de Artistas de Atacames. A su juicio, las fuentes de trabajo para ellos están eliminadas, dado que si antes eran contratados para las festividades de su cantón, ahora no tienen dónde dar sus conciertos. Él como árbitro de fútbol estuvo alejado de ambas actividades y sin generar ingresos económicos. Ubaldo Molina, es profesor de música y ha optado por enseñar música a través de las redes sociales, aunque bajando su tarifa.
La Federación de artistas a escala nacional está implementando un estudio de grabación para que los artistas del país puedan grabar sin costo.
La Asociación de artistas profesionales de Esmeraldas es una entidad de carácter privado adscrita al Ministerio de Trabajo.