Militares y civiles estuvieron juntos bajo la lluvia de ayer. Una repentina ráfaga de viento, incluso, amenazó con levantar las carpas plásticas donde estaban las autoridades seccionales, educativas y de control.
Los discursos alusivos a la Batalla de Pichincha de aquel 24 de mayo de 1822 que liberó al Ecuador del yugo español de más de tres siglos, estuvieron presentes. También se escuchó con gallardía la trompeta que expuso su toque silencio durante un minuto.
En ese ceremonial estuvo, el viceprefecto, Diego Zambrano; el vicealcalde, Silvio Burbano; el jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta ‘Esmeraldas’, Gustavo Acostas, y Nel Pimental en representación del Gobernador, hicieron reverencia a tres ramos de flores, celosamente custodiados por tres marineras.
La historia
Todo el acto realizado desde las 10:00 de ayer en la explanada de la plaza cívica ‘Nelson Estupiñán Bass’, fue seguido con civismo por estudiantes, quienes indiferentes a la lluvia seguían en su lugar cercano al atril donde se expusieron los discursos alusivos a la fecha.
En las intervenciones se habló del ‘Niño Héroe’, calificativo atribuido a Abdón Calderón Garaycoa, quien murió a los 18 en el frente de batalla. Uno de los relatos que, incluso se lo repitió por años en escuelas, es que, pese a los impactos de bala recibidos, mantuvo la bandera independista casi hasta en los dientes.
Lo que no está en discusión ni entra en el plano de mitos, es la gallardía de los militares de la época, quienes, pese a que perdieron a 200 compañeros y 140 quedaron heridos, ganaron la Batalla de Pichincha y como legado cada 24 de Mayo, con lluvia o sol se canta el Himno Patrio, se habla de la fecha y se enaltece el heroísmo.