El MSP atendió a la mujer con esquizofrenia, pero los familiares no lograron retenerla en casa.
La escena era de no creer. ‘Margarita’ como se la llama en las calles de la ciudad de Esmeraldas a Johanna Padilla Chila, estaba nuevamente deambulando por las avenidas de donde el Ministerio de Salud Pública (MSP) la sacó hace un mes para atenderla de su esquizofrenia.
La entidad pública con orgullo invitó a los medios de comunicación para mostrar cómo, una vez más, la había estabilizado emocionalmente a ‘Margarita’, quien en más de una ocasión camina en las calles sin ropa y en ocasiones con actitudes agresiva.
Ella fue dada de alta el pasado viernes y entregada a uno de los familiares, a quien se le proveyó de los medicamento para al menos 15 días, según lo afirmó la tarde de ayer telefónicamente la psiquiatra Teresa Cañarte, en el hospital general del sur de Esmeraldas, ‘Delfina Torres de Concha’.
No han transcurrido ni 48 horas y ‘Margarita’ ya está nuevamente en las calles ¿qué tipo de recuperación se hizo con ella? consultó Diario La Hora a la psiquiatra tratante.
Se hizo todo el tratamiento que corresponde para ese tipo de casos. Pero es bueno tener claro, la esquizofrenia no se cura, se contrala y, eso es lo que hicimos con ‘Margarita’, ahorita la responsabilidad recae en la familia que debe suministrarle el medicamento.
¿Tan rápido es el cambio conductual de la paciente?
Cada paciente reacciona diferente. Con ‘Margarita’, los 15 primeros días de tratamiento en el hospital fueron difíciles, pero después se la logró tener estabilizada, consciente y con sus medicamentos al día. Ella debe tener todos los días su medicamentos para tener una vida ‘normal’.
¿Con los medicamentos es suficiente?
En el Centro de Salud 1 de la ciudad de Esmeraldas, el 90% de los pacientes con esquizofrenia que son atendidos, toman sus medicamentos y son ayudados por sus familiares.
De esa forma no deambulan en las calles y realizan actividades como todos los demás, por eso insisto, que ahora la responsabilidad, es de la familia. Y en el caso de Margarita, no es la primera vez que se la trata médicamente, pero siempre el problema es que no tienen alguien que la ayude en casa de la forma correcta.
Cambio de ropa
En ese contexto, ayer ‘Margarita’ fue vista descalza y con dos ropa diferentes. Inicialmente estaba con un vestido ceñido al cuerpo de color negro con fucsia, después, con la mirada perdida anduvo en los alrededores del parque 20 de Marzo o Central.
En ese entorno, la tarde de ayer seguía descalza con un short blanco tipo pijama y una blusa celeste que delataba la delgadez de su cuerpo gastado por las malas noches en la calles de Esmeraldas, jurisdicción que ha sido testigo cómo una mujer pierde la batalla lentamente a una enfermedad que puede ser controlada médicamente y con el acompañamiento familiar o de un ente del estado de forma más prolongada.
