10 meses del atentado terrorista en San Lorenzo

AFECTACIÓN. El 27 de enero la detonación de un carro bomba en los exteriores del cuartel policial de San Lorenzo, dio inicio a una cadena de acciones violenta.
AFECTACIÓN. El 27 de enero la detonación de un carro bomba en los exteriores del cuartel policial de San Lorenzo, dio inicio a una cadena de acciones violenta.

En cuatro meses: enero, febrero, marzo y abril de 2018, el cantón San Lorenzo, frontera de Ecuador con Colombia, sufrió 14 atentados de grupos irregulares. Uno de ellos con saldo trágico, cuatro militares muertos entre ellos el esmeraldeño Wilmer Álvarez Pimentel, quien patrullaba el sector de Mataje.

En los alrededores de esa parroquia, una de las 12 del norteño cantón, ocurrieron varios hechos que generaron la estigmatización de todo un cantón. Se secuestró a un equipo periodístico y se atentó contra un tanquero. Todos esos ataques generaron desplazamientos masivos de comuneros.

Pero, no lo es todo. Los guerrilleros, además de secuestrar a los periodistas, hicieron lo mismo con una pareja de ecuatorianos. En ambos casos el resultado fue el crimen. También intentaron derriban una torre eléctrica en la parroquia Viche, cantón Quinindé, en la zona central.

Fuerza de Tarea Conjunta

En respuesta se creó la Fuerza de Tarea Conjunta que tiene el control militar de la frontera norte. La vigilancia es por aire, agua y tierra. Entre la logística están tanquetas que patrullan el poblado de San Lorenzo y la línea de frontera donde se cree podrían operar los grupos irregulares.

De acuerdo con las acciones legales que impulsa la Fiscalía, el principal responsable de todos los atentados, secuestros y muertes en la frontera norte durante el año, es el grupo disidente de las FARC ‘Óliver Sinisterra’, liderado por Walter Arizala, alias ‘Guacho’ quien sigue prófugo, con acciones legales en su contra y aliados.

Judicialmente el 12 de junio Fiscalía vincula a Guacho al proceso de delincuencia organizada y terrorismo. Además, entre las 45 personas procesadas están militares en servicio activo, sospechosos de proveerles armas a los disidentes. El 15 de octubre se hizo la audiencia preparatoria a juicio, pero se postergó debido a que el Fiscal utilizó varias horas para presentar sus pruebas.

Independientemente a las acciones judiciales, a los atentos, secuestros, al Estado de excepción decretado el 27 de enero por el presidente de la República, Lenín Moreno, que suspendía los derechos de inmovilidad de domicilio, correspondencia, tránsito y libertad de asociación y reunión, los sanlorenceños se levantan con optimismo.

Mejoran las ventas

Franklin Garrido, vendedor formal de electrodomésticos, al narrar el cómo está San Lorenzo luego de todo lo ocurrido, se muestra positivo en cuanto a la relativa mejora en las ventas. La fe se repite con algunos vecinos.

“Luego del atentado todo se puso difícil. En mi caso las ventas bajaron en un 20%. Pero los más afectados fueron los dueños de bares y discotecas porque no podían trabajar en las noches por el estado de excepción”, recuerda. Sin embargo, su confianza de ventas está enfocada en las mejoras que generalmente tienen en diciembre.

En lo turístico, Sandra, recepcionista del hotel ‘Interoceánico’ resalta el aumento desde hace unos dos meses de nuevos huéspedes. «Donde trabajo no hemos llegado a estar con habitaciones 100% vacías, porque siempre estaba uno u otro policía hospedado. En otros hoteles escuché que sí. Pero los dueños de bares y discotecas sí se quejaron porque no podían abrir sus locales más allá de las 10 de la noche», detalla.

Otras voces del norteño cantón de Esmeraldas ubicado en la frontera con el vecino país de Colombia, también coinciden que las ventas y cotidianeidad en la zona poco a poco regresa a su normalidad, pero insiste y aclaran que el poblado no hay inseguridad, más bien en la línea de frontera donde están los militares realizando los patrullajes. Más página B4

PARA SABER

Durante 90 días los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro estuvieron en estado de excepción.