No hubo la necesidad de utilizar buses extras para poder viajar a otras ciudades.
La Unidad 537 de ‘Trans Esmeraldas’, en el turno de las 11:00, ayer llevaba solamente 20 de los 42 pasajeros posibles a la ciudad de Guayaquil. Su chofer Wilson Leyva, cuando faltaban cinco minutos para salir de la Terminal Terrestre de Esmeraldas, esperaba más viajeros, pero no llegaron y tuvo salir con los 20.
“Para Quito sí van los carros en algunos turnos llenos, pero no se ha tenido que implementar los turnos extras, porque la presencia de personas en este feriado ha sido baja”, comentó Leyva.
Como esa Unidad, en las demás cooperativas de transporte interprovincial la situación fue similar, y hablaban de unos de los feriados más bajo del año 2018, por lo que, esperaban recuperarse en la conmemoración de los fieles difuntos e Independencia de Cuenca que serán los días jueves 2 y viernes 3 de noviembre, en su orden.
Sin novedades
En lo positivo del feriado, hasta el cierre de la presente edición no se había producido ningún accidente de tránsito, una de las causas fue el exhaustivo control en el Terminal Terrestre de llantas, parabrisas y pruebas de alcoholemia.
Externamente la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) en coordinación con los municipios y la Policía Nacional, complementaron los controles a los choferes y sus unidades.
Héctor Aguayo, uno de los policías responsable del operativo de control, destacó que una vez revisado cada uno de los vehículos no se encontraron novedades, labor que se la realizó desde el pasado viernes hasta ayer.
Loydin Nazareno González, funcionario de la ANT, reiteró que haciendo los controles de documentación, llantas, faros, parabrisas, no se encontraron anomalías, por lo que todo fue normal.
Superaron la prueba
Nazareno González, explicó que se pudo hacer la prueba de alcoholemia con aparatos propios de la ANT, y que todos los choferes pudieron superarla, tal como lo hizo Darío Benegas, conductor de la cooperativa interprovincial ‘Cita’, que ayer viajaba hacia la ciudad Ambato.
El aparato móvil que utiliza la Agencia Nacional de Tránsito, suple a los alcoholímetros que se encuentran dañados en un lado del Terminal Terrestre desde ya hace dos años.
Edison Cheme, una de las personas que retornaba a la ciudad de Quito, luego de pasar el feriado en Esmeraldas, destacó el control que se hizo a los buses antes de salir, lo cual garantiza que no tengan llantas lisas y que los choferes conduzcan en sano juicio.
