MUJERES: SU LARGO CAMINAR

En nuestra historia, escrita generalmente por hombres, solamente en las últimas tres décadas se han visibilizado a las mujeres ecuatorianas como gestoras de grandes luchas y conquistas.

Los prejuicios religiosos y sociales trataron durante más de un siglo de disimular la importancia de las mujeres en nuestra independencia, pero los nombres de calles y establecimientos educativos han permitido conservar su memoria y no excluir a muchas de ellas por afinidad política o por oportunismo histórico. Así mismo no conocemos, pero también existen varones que apoyaron sus luchas y sus conquistas.

Ex presidentes como Eloy Alfaro, Rocafuerte, Isidro Ayora, Galo Plaza Lasso, Velasco Ibarra, Osvaldo Hurtado, Borja Cevallos y Mahuad entendieron sus momentos históricos para acompañar, permitir y apoyar las luchas femeninas. Partidos como el Liberal, el Socialista y Comunista fueron los estandartes en los que se cobijaron tan duros momentos.

La politización del tema ha hecho que figuras como de Dolores Cacuango, Tránsito Amaguaña o Manuela Espejo se hayan sobredimensionado ya que si bien la conformación de la Federación Indios en 1944 es un importante hito así como sus épicas luchas pero las del indigenado no son las únicas que las mujeres han librado en el país. Hay que recordar sin pasiones las contribuciones de las Manuelas Sáenz y León, Matilde Hidalgo de Prócel rescatada en épocas recientes, mujer liberal ,acérrima en sus luchas que ha merecido reconocimiento mundial. Otras educadoras que honran no solo al magisterio sino que con su docencia educaron a mujeres libres que han aportado a nuestra historia y por eso el homenaje a ellas no pueden pasar desapercibidas, Las Marías; M. Vasconez, M. Angélica Idrobo, M, Angélica Carrillo de Mata Martínez, Zoila Ugarte de Landívar, Rosaura Galarza.

Estas memorias nos obligan no a hacer declaraciones líricas o permitir que organizaciones que sólo, lucran sobre el tema monopolicen las luchas y que no se reflejen en el ejercicio de los derechos y es por esto que contribuimos hoy modestamente con recordar a las mujeres una parte de sus derechos y prometemos hacerlo como política permanente, como dice ahora como como un eje transversal.