La pesca artesanal: un arte ancestral para Esmeraldas

La pesca artesanal une dos culturas paraeste arte, son los cholos y los afros que hace más de 5 décadas comparten prácticas ancestrales de pesca.

En poblaciones como Las Piedras y tachina sobre pequeñas canoas a velas o lanchas de fibra de vidrio los pescadores artesanales se abren camino para poder pescar, son sus mallas y con habilidad logran capturar langostinos, langostas y peces de orillas como pargos, bagres, alguaciles que serán posteriormente vendidos en cada una de sus poblaciones.
La mezcla de ambas culturas Los Cholos de Manabí y los Afros Esmeraldeños desarrollan técnicas y costumbres ancestrales, desde la propia elaboración de sus redes de pescar o como la reparación de sus embarcaciones.
Los pescadores más antiguos de estas zonas costeras, como Jorge Angulo, de 65 años, conservan costumbres ancestrales para adecuar una canoa de madera destinada a faenas de pesca, en las que usan ramas de árboles de mangle en forma de codos, para asegurar las partes laterales sus canoas.

Remberto Bravo, un pescador de 50 años, dice que hace 40 años aprendió a reparar bongos y elaborar agujetas de madera y caña guadúa. Esa es su especialidad ahora. Este pequeño instrumento lo pulían con vidrio hasta dejarlo listo para remendar sus redes. “El trabajo que se hace con la agujeta es similar al tejido de una atarraya, que se utiliza para pescar en los ríos de Esmeraldas”, explica Bravo.