“En el siglo XVI los europeos decidieron que los indios americanos no eran totalmente racionales. Lo mismo se dijo en otras ocasiones de los negros, chinos, hindúes y otras colectividades.
Deshumanización por la diferencia:
En el siglo XIX Hegel y Marx estudiaron otra variedad, fundada no en la diferencia sino en la enajenación. Para Hegel la enajenación es tan vieja como la especie humana, comenzó en el alba de la historia con la sumisión del esclavo a la voluntad de un amo. Marx descubrió otra variante la del trabajador asalariado, en estas valoraciones se reduce al hombre al estado de cosa y de instrumento. Los nazis en nombre de un absoluto biológico y los comunistas en nombre de un absoluto histórico.
Ahora, en nombre de la ciencia, se busca la fabricación de una masa de androides. La esclavitud tecnológica está a la vista, la humanidad sobrevivió a dos totalitarismos ¿Sobrevivirá a la tecnificación del mundo? (la inteligencia artificial).
Los males que nos aquejan son: políticos, económicos, morales y espirituales. La persona humana ha sido la fuente de las libertades políticas e intelectuales y creadora de una de las grandes invenciones humanas el amor”…
EL AMOR EN LA MODERNIDAD
… “La modernidad ha tenido dos mañanas:
1. La que vivió Hegel y su generación que comienza con la revolución francesa y termina 50 años después.
2. La que inicia con el gran despertar científico y artístico que precede a la primera gran guerra mundial del siglo XX y que termina al estallar la segunda.
La sombra de Lucifer cubre las dos guerras, los campos de Hitler y Stalin, la explosión atómica de Nagasaki e Hiroshima. El ángel rebelde de la luz, es la chispa que enciende todas las grandes innovaciones de nuestras épocas en la ciencia, la moral y las artes. De Picasso a Joyce y de Duchamp a Kafka la literatura y el arte de la primera mitad del siglo XIX han sido luciferinos. En cambio, en el periodo que sucedió a la segunda guerra y cuyas postrimerías según todos los signos que vivimos (están en declive), hoy en día es la espiritualidad que se ha reavivado.
En el dominio del arte fue importante el cubismo y el abstraccionismo, a los que siguieron otras revueltas pasionales como el surrealismo que se distinguió por su violencia. La novela, la poesía el teatro, la comedia, el drama y el cine tuvieron una sucesión de cambios en la forma, la orientación y el sentido de las obras”.
En esta época viene la simultaneidad entre la poesía y la novela como hijo directo del montaje cinematográfico.
(OP) dice… “El ángel rebelde, Lucifer abandonó el siglo, el período que ahora vivimos no ha sido estéril- aunque la producción artística ha sido dañada gravemente por las plagas del mercantilismo, el lucro y la publicidad.
Nuestro tiempo es simplista, sumario y brutal, después de haber caído en la idolatría de los sistemas ideológicos, nuestro siglo ha terminado en la adoración de las cosas y nos pregunta: ¿Qué lugar tiene el amor en un mundo como el nuestro?
La razón moderna generalizó la escisión o separación, al haber opuesto el espíritu frente a la materia, el alma frente al cuerpo, la fe frente al entendimiento, la libertad frente a la necesidad…
En esta separación del mundo el hombre “intenta regresar a sí mismo y la salvación se vuelve accesible”
Del yo soy y el tú eres, del ahora y el siempre, el allá y el aquí. No son reducibles a conceptos y sólo podemos aludir a ellas con paradojas y con las imágenes
Los románticos proclamaron la libertad del amor. Entre 1920 y 1930 y se proclamaron doctrinas del amor libre en ciertos grupos donde la promiscuidad reinaba, disfrazada de libertad Breton combatía en tres frentes:
1. El de los comunistas empeñados en ignorar la vida privada y sus pasiones
2. El de las prohibiciones de la iglesia y la burguesía. (hasta ahora)
3. El de los emancipados
(OP) nos dejó un legado filosófico dijo: … “La reforma política y social de las democracias debe ir acompañada de una reforma urgente del pensamiento contemporáneo. Kant hizo la crítica de la razón pura y de la razón práctica, hoy se necesita la crítica de la razón científica.
En la cosmología moderna hay un movimiento de autorreflexión y autocrítica. “El diálogo entre la ciencia, la filosofía y la poesía podría ser el preludio de la constitución de la unidad de la cultura” Hay asuntos que preocupan a los científicos. Hay que iniciar una reflexión filosófica basada en las ciencias:
1. El origen del universo y el de la vida
2. El lugar del hombre en el cosmos
3. Relaciones del ente y el afecto, el diálogo entre el cuerpo y el alma
MODERNISMO Y POST MODERNISMO
Para encontrar visiones más completas hay que acudir no solo a los filósofos sino a los poetas y a los novelistas.
Reflexionar sobre Eros y sus poderes no es lo mismo que expresarlo, esto último es el don del artista y del poeta. Sade fue un escritor prolijo y pesado (en el ejercicio de la sexualidad de forma errática), lo contrario de un gran artista. Shakespeare y Stendhal nos dicen más sobre la enigmática pasión erótica y sus sorprendentes manifestaciones que Sade y sus modernos discípulos, se encarnizaron por transformarla en un discurso filosófico fallido. En los escritos de estos últimos, las mazmorras y los lechos de navajas del sadomasoquismo se han convertido en una tediosa cátedra universitaria en la que disputan interminablemente placer/dolor.
La superioridad de Freud reside en que supo unir su experiencia de médico con su imaginación poética. Hombre de ciencia y poeta trágico, Freud nos mostró el camino de la comprensión del erotismo, las ciencias biológicas unidas a la intuición de los grandes poetas. Eros es solar y nocturno, todos lo sienten, pero pocos lo ven. Fue una presencia imposible para su enamorada psiquis por la misma razón que el sol es invisible en pleno día por exceso de luz.
El doble aspecto de eros, luz y sombra, cristaliza en una imagen mil veces repetida por los poetas de la Antología Griega, la lámpara encendida en la oscuridad de la alcoba.
Si queremos conocer la faz luminosa del erotismo, su radiante aprobación de la vida, basta con mirar por un instante una de esas figurillas de fertilidad del neolítico. El tallo de arbusto joven, la redondez de las caderas, las manos que oprimen unos senos frutales, la sonrisa estática. Al menos, si no podemos visitarlo, ver alguna reproducción fotográfica de las inmensas figuras de hombres y mujeres esculpidas en el santuario budista de Karli, en la India.
El mundo sonríe ¿Por cuánto tiempo? El tiempo de un suspiro: una eternidad.
Si el erotismo se desprende de la sexualidad, la transforma y la desvía de su fin, la reproducción; pero ese desprendimiento es también un regreso, la pareja vuelve al mar sexual y se mece en su oleaje infinito y apacible.
El erotismo es un ritmo, uno de los acordes, es separación, el otro es regreso, vuelta a la naturaleza reconciliada.
El más allá erótico está aquí y es ahora mismo. Todas las mujeres y todos los hombres han vivido esos momentos, es nuestra ración de paraíso.
ÉXTASIS SEXUAL.
… “El encuentro erótico comienza con la visión del cuerpo deseado. Vestido o desnudo, el cuerpo es una presencia, una forma que; por un instante, es todas las formas del mundo. Apenas abrazamos esa forma, dejamos de percibirla como presencia y la asimos como una materia concreta, palpable, que cabe en nuestros brazos y que, no obstante, es ilimitada.
Al abrazar a la presencia, dejamos de verla y ella misma deja de ser presencia. Dispersión del cuerpo deseado: vemos sólo unos ojos que nos miran, una garganta iluminada por la luz de una lámpara y pronto vuelta a la noche, el brillo de un muslo, la sombra que desciende del ombligo al sexo.
Cada uno de estos fragmentos vive por sí solo, pero alude a la totalidad del cuerpo.”.
ORGASMO PLENO
… “Ese cuerpo que de pronto se ha vuelto infinito, el cuerpo de mi pareja deja de ser una forma y se convierte en una sustancia informe e inmensa en la que al mismo tiempo me pierdo y me recobro, nos perdemos como personas y nos recobramos como sensaciones”.
CLÍMAX: Sensación de infinitud perdemos cuerpo en ese cuerpo, se pierde la identidad. … “Mil sensaciones y visiones, evaporación de la esencia, no hay forma ni presencia, hay la ola que nos mece, experiencia circular se inicia una sustancia infinita que palpita, se expande se contrae y nos encierra en las aguas primordiales.
La sustancia se desvanece, el cuerpo vuelve a ser cuerpo y reaparece la presencia, solo podemos percibir a la mujer amada como forma que esconde una alteridad irreductible, que no se puede cambiar o como sustancia que se anula y nos anula”.