La cultura afroecuatoriana está llena de riquezas y legados ancestrales que perpetúan la memoria histórica de su pueblo. Dos de estos legados son la catanga y la tunda, dos elementos que, más allá de su utilidad y misticismo, representan la lucha por la libertad del pueblo negro.
La catanga es un instrumento cilíndrico elaborado a base de caña guadúa, reforzada con ramas de bejuco. Este artefacto, cuyo uso aún perdura en algunas comunidades afroecuatorianas de la provincia de Esmeraldas, se utiliza para atrapar peces y camarones, sirviendo como un medio de subsistencia para estas comunidades. La catanga, sin embargo, es mucho más que un simple instrumento de pesca. Según el historiador afroecuatoriano Ibsen Hernández, la catanga es una huella de los ancestros, un recordatorio de su origen. Los primeros negros que llegaron a lo que hoy es Ecuador, crearon y nombraron este instrumento para recordar su lugar de origen: Katanga, una región en El Congo, África.
La Tunda: Más Que Una Leyenda
Otra huella de los abuelos africanos es la mitología de la Tunda, una figura que ha sido tergiversada y pintada como un monstruo por los no afrodescendientes. La leyenda popular de la Tunda habla de un ser con apariencia de mujer negra y ciertos rasgos de monstruo, que tiene una pierna de remolino o de animal y que atrae a sus víctimas para llevarlas lejos.
Según Ibsen Hernández, la verdadera historia de la Tunda es muy distinta. La Tunda no era un monstruo, sino una figura que se aparecía con la imagen de alguien conocido y querido, y por eso sus víctimas la seguían.
El Papel de La Tunda en la Lucha por la Libertad
Más allá de la mitología, la Tunda era real en el tiempo de los abuelos africanos. Eran los cimarrones, esclavos que escapaban de sus amos y llegaban a un espacio libre, para organizarse y ayudar a otros a escapar. Algunos de los que huían eran recapturados, mutilados, pero volvían a escapar, convirtiéndose en símbolos de resistencia y lucha por la libertad.
La Catanga en la Actualidad
Hoy en día, la mayoría de los pescadores de las comunidades afroecuatorianas han reemplazado la catanga por las atarrayas y otras formas de pesca. Sin embargo, la catanga sigue siendo un símbolo de una actividad ancestral que se exhibe en museos como un recuerdo de la historia de esclavitud. La Tunda, por su parte, se ha convertido en un elemento del imaginario colectivo, una figura que aún resuena en las historias contadas en las comunidades afroecuatorianas y que es un recordatorio de la lucha por la libertad de los ancestros. Es importante preservar y difundir la verdadera historia de la catanga y la tunda, ya que son elementos que representan la resistencia y lucha de un pueblo que ha sufrido la esclavitud y la opresión.
El Legado de los Abuelos
La catanga y la tunda son, en última instancia, un legado de los abuelos, una huella que han dejado para que las futuras generaciones recuerden de dónde vienen y en qué condiciones vivieron sus ancestros. Más que utensilios y leyendas, la catanga y la tunda son símbolos de resistencia y lucha por la libertad. Son dos ejemplos de cómo la cultura afroecuatoriana ha sabido perpetuar la memoria de sus ancestros y de su lucha por la libertad. (JNG)