La agonía del IESS y sus sepultureros

El país tiene informaciones incompletas e interesadas que motivan escandalosos reportajes sobre los problemas que afronta el IESS en las dos últimas décadas. Muy pocos han aceptado una evaluación imparcial que defienda fundamentalmente a los únicos que debería beneficiar; sus afiliados.

La caja del IESS ha financiado los desafueros de los gobiernos por varias décadas y la demagogia ha encontrado en el Instituto un caballo de batalla para sus pretensiones y sus vivezas criollas que van desde el botín para incorporar a decenas de miles de sus partidarios, créditos misteriosos, inversiones dolosas y una demagogia con la cual se pretende siempre ampliar sus prestaciones y servicios sin calcular su repercusión económica. Publicamos varios análisis serios sobre el tema que esperamos sirva de insumo para hablar con franqueza de las soluciones que van más allá de la coyuntura o de la duración de un gobierno.

Hay premisas que son necesarias recordar como que las aportaciones son muy significativas y no compensan el 20.6 % de todos los ingresos que se aportan, siendo la mitad para jubilaciones y el saldo para salud, desempleo, cesantía u otros menores. Por lo tanto, la jubilación en sí mismo es un rubro muy importante que ha variado, dependiendo de la demagogia sin considerar que el promedio de vida antes era de de diez años después de jubilarse y hoy puede llegar a 20 o 25 años por lo que financiar esta diferencia por haberse ampliado las posibilidades de vida requiere más recursos o aumentar los años de aportación. Hecho vital que los políticos soslayan.

Pablo Lucio Paredes señala otras variantes como que en promedio cada jubilado recibe mucho más de lo que aportó, pero existen una élite que a pretexto de solidaridad no recibe lo que le corresponde y se habla de libertad para escoger un sistema particular. La pandemia y la economía informal afectan al número de afiliados, así como el aporte estatal del 40 % que no cubre el déficit. El seguro social campesino, los servicios gratuitos a los hijos de los afiliados, las enfermedades catastróficas merecen un profundo y profesional enfoque. Hoy publicamos diferentes ópticas sobre este grave enfermo (el IESS) que parece terminal y no omitimos ni editamos las puntualizaciones de la responsabilidad que tienen diferentes actores políticos y otros delincuenciales.

LOS PRIMEROS SÍNDICOS DE LA QUIEBRA

Durante los quince años últimas hemos visto atónitos una lucha de poder para que los directivos del IESS , especialmente su Consejo Directivo que
según la ley representa especialmente a los afiliados ,esté debidamente integrado y vemos cómo se han enquistado durante estos largos años y luego de mañoserias y triquiñuelas no pudieron ser removidos. El actual gobierno, heredero y aprovechando las vivezas con las que se gobernó los últimos quince años, definitivamente reformó el texto de la ley con un simple reglamento, como ya es costumbre, lo que supuestamente facilitaba los nuevos nombramientos pero debe ser muy importante los intereses que se jugaban , que interpusieron manifestaciones en contra y a favor, sindicalistas buenos y malos, recursos de amparo y protección a granel, resoluciones ministeriales oscuras y a pesar de haberse expedido nuevas normas legales no se solucionó este reparto.

Desde el inicio del gobierno actual se dijo que se trataría profundamente la reforma a la seguridad social, pero hemos visto desfilar a una serie de representantes del gobierno que solo hacen debut y despedida a los pocos meses y grandes supuestos estudiosos no se atreven a plantear una reforma integral. Finalmente ya a casi a medio mandato el Presidente Lasso nombra una comisión de alto nivel a fin de replantear el tema y que dicen que en pocos meses dará un diagnóstico definitivo de lo que muy bien se sabe pero es cuestionable que sea presidido por un ilustre Economista, de larga experiencia internacional, con brillantes desempeño en organismos financieros internacionales, un tratadista de bancos y finanzas sea el que la preside pero hay que decirlo: en su larga y brillante vida no tiene o no dice que ha tenido la más mínima experiencia en seguridad social, ratificando la línea de gobierno, en que la economía, las finanzas y el dinero es lo único importante.

Finalmente no se puede callar que una serie de aspirantes nuevos están decididos también a tomarse el IESS, lograron recoger y calificar 54.557 firmas para plantear una iniciativa popular para reformar el esquema legal, es decir que quieren tomarse también la institución y el sistema, ya que los únicos cinco ejes planteados van a la nueva integración del Consejo Directivo para tener una mayor representación, la selección de los miembros, la ampliación de la burocracia del BIESS, apoderarse del banco del Pacífico para continuar la danza y la solución de sus deudas. Es decir, la ampliación de la troncha y no soluciones de fondo que el sector requiere.

La Redacción