Desmantelan un Santuario de la “Santa Muerte”

En un esfuerzo conjunto de las Fuerzas Armadas, la Fiscalía y la Policía Nacional, se logró desarticular un santuario clandestino dedicado a la Santa Muerte, localizado en una hacienda cercana a Winchele, en la provincia de Esmeraldas.

En el lugar de los hechos, se encontraron diversas armas, municiones y elementos asociados al satanismo y prácticas esotéricas. Durante el operativo, las autoridades incautaron seis escopetas, dos revólveres, una pistola y catorce municiones, que se presume eran empleadas en rituales oscuros.

Símbolos Satanistas
Además, se hallaron elementos relacionados con el satanismo, como pentagramas invertidos, velas negras, cráneos y sangre de animales.
Luego del hallazgo, se procedió a la destrucción del santuario y la confiscación de las armas y objetos encontrados. Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad sospechosa relacionada con el satanismo y la Santa Muerte.

Origen del culto

Según estudiosos de las religiones, el culto a la Santa Muerte tendría sus raíces en una comunidad llamada Catemaco, Veracruz, México, en la mitad del siglo XIX. El pueblo mexicano ha tenido una estrecha relación con la muerte desde tiempos prehispánicos, lo que ha desembocado en un verdadero culto. Entre las deidades prehispánicas figuran Mictlantecuhtli, considerado el señor de la muerte, y Mictlancihuatl, la diosa de la muerte, los cuales habitaban la tierra de los muertos: Mictlan, y a quienes se les debía dar ofrendas como flores, maíz y pan. El propósito de acercarse a este culto está relacionado con la petición de milagros y favores que están vinculados con salud, dinero y amor.

Peticiones extrañas
Lo que puede parecer extraño en este culto, son las peticiones de venganza, maldad, y hasta la muerte de otras personas. Es importante que la ciudadanía esté alerta y denuncie cualquier actividad sospechosa relacionada con el satanismo y la Santa Muerte. Solo de esta forma se podrá combatir este tipo de prácticas que ponen en peligro la seguridad y la paz social.(DLH)