Desesperación en habitantes de Emilio Huerta de Quinindé «se quedaron sin vía»

La desesperación se ha apoderado de los habitantes del recinto Emilio Huerta y las comunidades aledañas tras quedar incomunicados debido a un deslizamiento de tierra provocado por solo tres días de intensas lluvias. 

Más de 200 familias se han visto afectadas, ya que el deslave destruyó la única arteria vial que conectaba sus comunidades con San Ramón, la cabecera de la zona. Las malas condiciones preexistentes de la vía principal han agravado la situación, haciendo que el trayecto sea completamente intransitable. Según los dirigentes campesinos, cerca de 15,000 personas ahora deben recorrer caminos improvisados a través de propiedades privadas para poder desplazarse. Esta situación ha generado una serie de inconvenientes y peligros para los residentes, quienes han tenido que buscar rutas alternativas no solo difíciles de transitar sino también inseguras.

Washington Saltos, dirigente de Emilio Huerta, expresó su indignación y frustración ante la falta de respuesta de las autoridades. «Es lamentable que tengamos que caminar de un lado a otro con papeles, mendigando maquinaria a la Prefectura. Hemos llegado allí en más de cuatro ocasiones y no nos han atendido. Ahora estamos buscando esa ayuda en la Alcaldía, donde intentaremos conseguir la atención necesaria», declaró Saltos. La falta de maquinaria y recursos ha dejado a la comunidad en un estado de emergencia, sin una solución a corto plazo.

María Bergel, líder comunitaria de la zona, destacó el impacto que esta situación está teniendo en los estudiantes. «Solo del recinto 1ro de Mayo, Jaboncillo y San Roque bajan a pie más de 50 estudiantes. Tienen que caminar más de una hora para llegar a sus escuelas, y lo hacen con el uniforme sucio, exponiendo su integridad al pasar por vías deplorables», explicó Bergel. La educación de los jóvenes se ha visto severamente afectada, ya que muchos de ellos llegan tarde a clase y en condiciones inadecuadas para el aprendizaje.

La comunidad de Emilio Huerta ha unido fuerzas para enfrentar esta crisis, pero la falta de respuesta y acción por parte de las autoridades locales ha generado un sentimiento de abandono y desesperanza. La necesidad de una intervención rápida y efectiva es urgente, ya que la situación no solo afecta la movilidad de las personas sino también su acceso a servicios básicos, la educación de los niños y la seguridad de todos los residentes.

Los habitantes han hecho un llamado a las autoridades provinciales y municipales para que atiendan su clamor y envíen la maquinaria necesaria para despejar la vía y restaurar la conectividad con San Ramón. La falta de una respuesta inmediata no solo pone en riesgo la seguridad de las personas sino también su bienestar general y su calidad de vida. En estos momentos críticos, la solidaridad y la acción comunitaria son esenciales, pero también lo es la intervención gubernamental para garantizar que las familias de Emilio Huerta y sus alrededores puedan retomar sus vidas con normalidad y seguridad. La comunidad espera con ansias una solución que les permita volver a transitar por una vía segura y en buen estado.(JR)