¿Cómo puede prevenir los resfriados?

Si usted toma una gripe, su productividad se verá afectada y probablemente tendrá que quedarse en casa para recuperarse. Incluso puede que tengas que reprogramar reuniones u otras actividades.

Lávate las manos con frecuencia
Puede parecer sencillo, pero lavarse las manos con regularidad es una de las formas más eficaces de reducir el riesgo de contraer un resfriado o una gripe. Se calcula que una de cada seis personas contrae una enfermedad a través del contacto con las manos cada año. Cuando uno está enfermo, puede transmitir los gérmenes a los demás a través del tacto o el intercambio de fluidos corporales (como la tos o los estornudos). Lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos puede reducir el riesgo de transmitir infecciones. Asegúrate de frotar el dorso de las manos, las muñecas y debajo de las uñas, ya que son las zonas que pueden estar contaminadas. Además, evita tocarte los ojos, la nariz o la boca si te acabas de lavar las manos, ya que son los primeros puntos de contacto de los virus que entran en tu cuerpo.

Aléjate de los enfermos
Si trabajas en un entorno de oficina, intenta evitar pasar tiempo con personas que estén enfermas. En muchos casos, no se puede saber si alguien es contagioso, así que es mejor pecar de precavido. Intenta no sentarte junto a personas que estén tosiendo o estornudando, y evita tocar superficies compartidas, como fuentes de agua, teclados y escritorios. Si tienes que sentarte junto a alguien que está enfermo, asegúrate de llevar guantes de goma y lavarte bien las manos después. Evita compartir objetos como botellas de agua y material de oficina, así como vasos y tenedores a la hora de comer. Si te pones enfermo, procura no ir a trabajar ni relacionarte con otras personas hasta que dejes de ser contagioso. Las personas enfermas pueden hacer que las enfermedades se propaguen más rápidamente, aumentando el riesgo de que otros enfermen. Si sientes que te estás contagiando de algo, quédate en casa y descansa todo lo que puedas. Es mucho mejor tomarse unos días de descanso antes que contagiar tu enfermedad a tus compañeros de trabajo o a otras personas.

Haz ejercicio con regularidad
Cuando estás sano, tu sistema inmunitario es más fuerte y es menos probable que enfermes. Además, el ejercicio regular libera endorfinas, que pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. Cuando estás estresado, tu cuerpo produce cortisol, que suprime tu sistema inmunitario y te hace más vulnerable a las enfermedades. De hecho, las personas con estrés crónico tienen cinco veces más probabilidades de enfermar que las que no están estresadas. El ejercicio regular puede ayudar a reducir los niveles de estrés y a reforzar el sistema inmunitario, lo que reduce la probabilidad de enfermar. Además, si se enferma, el ejercicio regular puede ayudarle a mejorar más rápidamente.

Duerme y descansa lo suficiente
Junto con el ejercicio, es importante dormir y descansar lo suficiente, ya que puede ayudar a reducir el estrés y reforzar el sistema inmunitario. El sueño es una parte esencial de un estilo de vida saludable y es necesario para muchas funciones corporales, como la regulación de las hormonas. Los adultos necesitan aproximadamente entre 7 y 9 horas de sueño cada noche, pero la mayoría de la gente no duerme lo suficiente. Hay varias formas de mejorar el sueño: Si se enferma regularmente y no sabe por qué, es posible que no esté durmiendo lo suficiente.

Lleva una dieta saludable
Llevar una dieta equilibrada, compuesta por frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y proteínas magras, puede ayudar a fortalecer tu sistema inmunitario y a combatir las enfermedades. Comer muchos alimentos procesados puede hacerte más susceptible a las enfermedades, ya que son bajos en nutrientes. Considera la posibilidad de tomar un suplemento probiótico si no obtienes suficientes nutrientes de tu dieta. Cuando estés enfermo, llevar una dieta saludable puede ayudarte a mejorar más rápido. Además, comer bien puede ayudarte a evitar enfermar en primer lugar.

Usa desinfectante de manos
Si no es posible lavarse las manos con regularidad, puedes utilizar un desinfectante de manos para reducir el riesgo de enfermar. El desinfectante de manos contiene alcohol, que mata los gérmenes y las bacterias. Ten cuidado de no abusar de él, ya que un exceso de alcohol puede resecar la piel y las cutículas. Limita su uso a situaciones en las que sea difícil lavarse las manos, como cuando estás en un lugar público sin acceso a un lavabo. Cuando estés enfermo, evita tocar a otras personas y superficies en la medida de lo posible. Lávate las manos con regularidad cuando toques algo, y utiliza un desinfectante de manos si no puedes lavártelas correctamente.

Prueba los remedios naturales
Algunas hierbas pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario y prevenir la enfermedad. Jengibre – El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y contra las náuseas. También se cree que tiene propiedades antioxidantes y anticancerígenas. Se ha demostrado que el jengibre reduce el riesgo de contraer resfriados y gripe hasta en un 50%. Además, ayuda a aliviar los síntomas, como la tos y las sibilancias. Equinácea – La equinácea se ha utilizado durante mucho tiempo como remedio para el resfriado y la gripe. Tiene propiedades inmunológicas y antiinflamatorias, y puede ayudar a reducir la duración de la enfermedad. La equinácea puede tomarse en forma de pastillas o de tintura líquida.

Aprovecha los beneficios de la tecnología
Cuando estés enfermo, evita salir en la medida de lo posible y no utilices el transporte público. También puedes utilizar la tecnología para reducir el riesgo de enfermar en primer lugar. Tenlo en cuenta: – Utilizar una aplicación de salud pública como Wheez-HEd o Air-O-Meter en tu teléfono para hacer un seguimiento de tus síntomas y obtener consejos en el momento sobre si debes quedarte en casa o no. – Usar una mascarilla cuando estés cerca de personas enfermas para reducir el riesgo de contagio. – Vacunarse anualmente contra la gripe para protegerse de ella.

Conclusión
. Si te pones enfermo, intenta cuidarte. Descansa todo lo posible, bebe mucho líquido y utiliza remedios caseros como la miel y el limón. Con estos consejos, puedes reducir el riesgo de enfermar este invierno y mantenerte productivo y saludable durante todo el año.