Arteterapia, una catarsis ganadora

Yohanna Piedra Costales | RS 90


Dios es capaz de hacer que lo seco y perdido reverdezca.
(Isaías 35:1-10)

Es la tercera vez que escribo sobre el secuestro y la pérdida de mi hija en el parque La Carolina, donde los tipos que hacen skate como pantalla, que es un deporte convertido en una simple patineta es utilizada por extranjeros para robar, secuestrar y hacer daño. Este suceso quedó tan marcado en mi vida que a pesar de que ya ha pasado un año, recuerdo también momentos gratificantes que para muchos pueden ser simples detalles pero para mí fueron esperanzas del proceso de curación de mi hija. Es el Arteterapia que mi muñeca, me pidió en su hospitalización: lápices de color y papeles para pintar y despejar esa ansiedad, depresión y trauma que hasta hoy nos sigue hiriendo. Ella siempre pintó, siguió desde niña cursos de pintura que fueron muy fáciles para reflejar su vocación por el arte, como medio de expresión y comunicación. Nunca me hubiese imaginado que como paciente sería parte de su proceso terapéutico y le ayudaría en esos momentos difíciles a explorar sus emociones, mejorar su bienestar mental y encontrar soluciones a sus problemas personales que en esos días eran permanecer en el hospital.
CRISIS DE ANSIEDAD
Podría decir que este tema es parte del espejo que viví esos meses con el problema de salud de mi hija: Crisis de ansiedad. A pesar de tener la compañía absoluta mía como madre. La soledad y desesperanza acompañadas de ausencias y olvidos, además de las limtaciones propias de un hospital, donde lo que más deseaba ella, era que el tiempo vuele porque quería su propio espacio y sentir el cariño de sus perritos, el olor de su hogar, su música, las pinturas de la casa que alegran el ambiente. Tampoco dejó de sentir la sensación de acompañamiento, la escucha atenta y el despertar senso-perceptivo de sus lápices de colores y el papel porque les prohibían a los pacientes utilizar materiales de artes plásticas como pinceles para que no se hagan daño, sin embargo estos pequeños instrumentos en sus despertares porque la mayor parte del tiempo, las medicinas le producían sueño. Estas iluminaban las zonas oscuras de su alma y facilitaron la comunicación con su yo interior que quería expresar mucho.

La inmersión en los cortos procesos creativos, ayudaban en esa desgana que tenía por una serie de ansiedades y estrés.
Pintar modificaba sus actitutes y comportamientos que dolían como espinas en el alma.
Gracias al arteterapia ha podido consolidar una catarsis de los pocos pero intensos recuerdos que estaban dentro de ella en el hospital.

El arteterapia es multidisciplinaria, diversa y flexible concebida desde los diferente ámbitos de aplicación con objetivos terapéuticos, amplitud temática de acuerdo a las necesidades de cada ususario.

“El arteterapia se implanta en la década de los noventa, al no ser un trabajo institucionalizado como profesión a nivel especial, en España al contrario que Inglaterra y Estados Unidos, en equipo con asistentes clínicos psicólogos, educadores psicoanalistas usan los medios artísticos como herramienta de psicoteratia conjuntamente con un profesor de arte para ayudar al alumnado con dificultades”. Realizan trabajos artísticos de tipo ocupacional ( López Fuentes, 2021) donde destacan el aspecto lúdico, recreativo. Apartando una visión catártica en el proceso de beneficio para la salud.

En el periodo medieval hubo un retroceso por el oscurantismo y superstición donde los tratamientos se trataban como prácticas de exorcismo y durante los siglos XV,XVII Y XVIII hubo miles de personas muertas por causa de creencias que ignoraban las personas de esa época.

Mientras que en el Renacimiento se produjeron avances médicos poniendo a prueba métodos severos que iban desde la ingesta de productos químicos acompañadas de actividades artísticas como parte del remedio de pacientes con enfermendades mentales ya que les permitía relajarse y canalizar mejor sus pensamientos. (Rodríguez, 2020, p.33).

En los años 1820 y 1893 se destacó una alianza entre artistas y médicos que fundaron un refugio para enfermos, así los psiquiatras concibieron el arteterapia para alejar a los enfermos de sus ideas fijas. Este acercamiento al arte permitió llegar a soluciones para comprender los elementos simbólicos de sus vivencias infantiles plasmadas en imágenes. A partir del psocoánilisis de Freud, se presentó la primera explicación teórica de la creatividad como forma de sublimación de los conflictos originada en un flujo de energía incosciente vinculada al afecto. ( Romo, 2020).

Dentro de los países vanguardiastas en arteterapia está España, en los años 60 en el hospital Ciemponzuelos en Madrid se realiza la primera exposición de enfermos mentales y así sucesivamente siguen las distintas colecciones en los próximos años. Es entonces cuando se crea la necesidad de implantar una línea de estudios de arteterapia, siguiendo el modelo de países más avanzados. Así es como la Universidad Complutense de Madrid crea el Máster Universitario en Arteterapia en el 2002 y luego en el 2004 comienza el Máster de arteterapia y mediación plástica, las Maestrías están avaladas por la Asociación española de Arteterapia.

Con los avances académicos se ha logrado disminuir el desajuste emocional de los pacientes, aumentar el autoestima, canalizar los sentimientos a través de la creación y enfrentarlos.

Para finalizar de acuerdo a la experiencia que tuve y tengo con mi hija el arteterapia es una poderosa herramienta que permite explorar las emociones, mejorar la salud mental y encontrar una vía de expresión única a través del arte que ayuda al crecimiento personal con un enfoque en la creatividad y tranquilidad psicológica y emocional.

Yohanna Piedra Costales
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