Arquitectura Vernácula en Esmeraldas: Un Legado Ancestral

La arquitectónica vernácula en esmeraldas aún se conserva, misma que se ha transmitido de generación en generación. Esta arquitectura se caracteriza por el uso de materiales autóctonos y diseños sencillos..

La madera y la caña guadúa son los elementos predominantes en estas viviendas. Ambos materiales se utilizan tanto en la estructura de las casas como en las divisiones interiores. El techo se confecciona con rampira, una hoja de tagua trabajada para que quede impermeable, o con láminas de zinc. Las casas se construyen a una altura promedio de un metro y medio del suelo. Esta característica, que las convierte en viviendas tipo palafito, tiene como objetivo protegerlas de animales rastreros e inundaciones, y además permitir el uso del espacio inferior para actividades recreativas.

En el exterior, las casas cuentan con un pequeño balcón, confeccionado con tiras de caña guadúa y pasamanos de madera. Los miradores, que aportan un elemento decorativo a las fachadas, también se construyen con caña guadúa verde recién cortada. En el interior, las divisiones se elaboran con caña cortada a medida con hacha de mano. Algunas casas conservan el tradicional fogón hecho con madera y una azotea adornada con pequeñas canoeras de caña, donde se cultivan plantas tradicionales como la menta, el limoncillo y la chiyangua. Los muebles y adornos de las casas son hechos con la misma guadúa. Entre ellos se pueden encontrar ceniceros, lámparas, maceteros, estanterías e incluso corrales para los animales.

Conservación de la Tradición

A pesar de la influencia de la arquitectura moderna, la zona rural de Esmeraldas ha logrado conservar esta tradición vernácula. Las casas de madera y guadúa siguen siendo un símbolo de la cultura ancestral de esta región.

Técnicas de Construcción
Para la construcción de estas viviendas se utilizan técnicas artesanales que han sido transmitidas de generación en generación. Los carpinteros de la zona son los encargados de trabajar la madera y la caña guadúa para dar forma a las distintas partes de la casa. Las casas de Esmeraldas están diseñadas para favorecer la ventilación cruzada. El piso de tabla o latilla de caña permite que el aire se filtre a través de las grietas, lo que contribuye a una mejor ventilación ambiental.

“La arquitectura vernácula de Esmeraldas es un legado ancestral que se ha transmitido de generación en generación.” – Gino Rivera, arquitecto. 

(JNG)