Amor hacia tu cuerpo: acéptate tal como eres

Dra. Tatyana Starchenko. | [email protected]


Afortunadamente, según los datos de la Asociación Americana de Psicología, la insatisfacción de las mujeres con su apariencia física últimamente está volviendo a mínimos históricos. Se trata de entender por qué el fenómeno de la positividad corporal (“body positivity”) está ganando impulso, cómo sus verdaderos seguidores difieren de los simplemente perezosos, y si es posible amarte y aceptarte a ti mismo y a tu cuerpo sin perder la crítica razonable hacia tu propia persona.


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La actitud negativa hacia tu propio cuerpo, es un presagio de graves problemas de salud, como la anorexia, comer compulsivamente y/o en exceso, el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, la depresión. El creciente número de celebridades, modelos y otras personas famosas que  muestran abiertamente la positividad corporal, contribuye a cambiar la mentalidad pública.

Los modelos con formas (plus size, o talla extra) aparecen cada vez más en las portadas de revistas, en desfiles, en las tarimas, aunque sea temporal, las actrices prohíben retocar sus imperfecciones en las fotos, y los iconos de estilo sin dudarlo decoran sus figuras lejanas de delgadez con vestidos ajustados, con toda su apariencia y comportamiento demostrando que se llevan armoniosamente con la apariencia que la naturaleza les ha dado.

Al mismo tiempo, a pesar de las obvias buenas intenciones, la nueva tendencia, que promueve la aceptación propia, el rechazo de la tendencia a evaluar y criticar, tiene muchos opositores – creen que detrás de tal amor tan incondicional por su propio cuerpo están enmascaradas: la pereza, la falta de voluntad a cambiar algo y asumir la responsabilidad, la humildad a la situación actual. Y a veces así es. Por ejemplo, según Lily Lin, profesora de la Universidad Estatal de California, palabras como «real» y «normal» utilizadas en las redes sociales por los adeptos obesos a la positividad corporal hacen que otras mujeres tomen las decisiones equivocadas cuando se trata de los hábitos de alimentación o actividad física cotidiana. Cada vez se anima a más personas a tratarse a sí mismas y a su apariencia con amor, y al mismo tiempo seguimos escuchando sobre el aumento de la obesidad en la mayoría de los países del mundo occidental.

Paso por encima del borde
La posición “Body Positive” sí puede considerarse como un proceso normal de defenderse, abandonar los estándares establecidos externos, confiar en los propios sentimientos y experiencias. Pero a menudo la positividad corporal toma formas extremas cuando una mujer niega cualquier necesidad de su cuerpo, desplaza su deseo de ser hermosa. No tiene nada que ver con la verdadera percepción de ti mismo y de tu apariencia – ignorar la necesidad de alimentarse saludable, sueño normal, cuidado de piel e higiene personal básica es tan destructivo si no más como una exagerada atención a las necesidades corporales. Las razones de esta actitud hacia el cuerpo podrían ser las siguientes:

Falta de comprensión del valor de la salud. Obviamente, este valor también se puede formar en un adulto, pero solo cuando él mismo pide ayuda. «Imagínate, vive un hombre que pesa cien kilos y algo más, y que está muy pero “muuuy” satisfecho con todo. Y luego apareces tú con tus consejos o quien sea y empiezas a salvarlo, motivándolo a perder peso para no agravar los problemas de salud… Es poco probable que tal iniciativa tenga éxito. La ayuda será útil solo si la propia persona entiende que algo anda mal con él/ella… y pues si no ve un problema en su peso excesivo, ha encontrado la armonía y vive feliz, no lo encargas con tus consejos de lo que le «haga» bien.

Falta de voluntad para asumir la responsabilidad. En muchos casos, las mujeres que niegan las necesidades de su cuerpo tienden a trasladar la responsabilidad de su apariencia a otras personas o circunstancias externas. Desde el punto de vista de la evaluación social, la presencia de exceso de peso es una elección personal de una persona. Si los kilos de más no empeoran las funciones del cuerpo, es la elección de cada uno – cómo representarnos a nosotros mismos. Pero si la salud sufre de obesidad, es responsabilidad de una persona llevar su cuerpo al médico y recibir el tratamiento adecuado.

Lecciones/clases de amor
La actitud hacia el propio cuerpo es una parte integral de la imagen personal del «yo» de uno, y es inseparable de la esfera emocional. Lo mucho que una mujer puede aceptar su cuerpo, entender sus ventajas y desventajas, independientemente de los juicios de valor de otras personas, depende de la experiencia de su desarrollo, a partir de la infancia. Se han llevado a cabo muchos estudios que indican que la actitud hacia su propio cuerpo está directamente relacionada con el entorno en el que se crió a una persona, con la actitud de los demás hacia ella, el vector de evaluar su apariencia. Las mujeres que crecieron en un bonito ambiente familiar y con suficientes muestras de cariño suelen ser mucho más positivas sobre sus cuerpos, ya que fueron tratadas como buenas, agradables e interesantes. Y así se creen más o menos. Por lo contrario, si en la infancia y la adolescencia una niña fue criticada, su apariencia fue evaluada negativamente y crece con la sensación de su falta de atractividad. A menudo, estas chicas desean un cuerpo perfecto e ideal como herramienta para resolver problemas psicológicos, creyendo que serán amadas, respetadas, admiradas con una apariencia nueva y mejor.

La percepción del cuerpo depende de la actitud hacia uno mismo en su conjunto. Si una mujer ha suprimido las emociones, tiene en anamnesis alguna experiencia traumática, ella apenas podrá aceptar plenamente su imagen natural.

El camino hacia ti (mismo)
Puedes cambiar tu actitud hacia el cuerpo en cualquier edad. La aceptación de tu físico puede ser el primer paso hacia un cambio de apariencia si una mujer quiere corregir algo en sí misma. Si algo en tu cuerpo te causa disgusto, el cambio será difícil, y el resultado – de corta duración. Otra cosa es cuando la mujer vive con la sensación de «belleza interior», pero de repente se da cuenta de que su apariencia no se corresponde del todo con sus ideas. En este caso, ajustar los parámetros del cuerpo a tus sentimientos, si es posible, será la táctica correcta. La búsqueda de la perfección es una tendencia bastante saludable para cada uno de nosotros (sin volverse demasiado perfeccionistas), pero solo si no proviene de la creencia de «soy terrible, soy malo y necesito mejorar», sino del deseo de descubrir nuevas posibilidades y nuevos lados del cuerpo.

Muchas personas tienen la falsa opinión de que aceptarse a sí mismo es una especie de elogio, una historia sobre el hecho de que “soy hermosa, soy buena”, pero, esto no es del todo cierto. La aceptación de su cuerpo es una conciencia (un darse cuenta) de sus capacidades y límites, una actitud respetuosa, responsable y cuidadosa hacia él.

¿Qué pasos se pueden tomar para aprender a aceptarte a ti mismo por lo que eres?

Trátate de forma positiva y respetuosa, obviamente, amor propio es lo primero, y cultívalo por favor, entiende lo que de verdad te gusta, que te inspira y que molesta, que destruye, qué cosas no puedes hacer y por qué, con qué están relacionadas estas restricciones tal vez. Decida cómo evalúa a las personas, con quién le complace comunicarse, con quién le gustaría acercarse, y con quien para nada, define sus gustos un poquito, crea una imagen más clara de cómo te gustaría que sean las cosas el ambiente y tú. Cambia los acentos de tu vida para que haya más emociones positivas y cosas agradables para ti. Aprende a sentir tu cuerpo y tus necesidades, es esencial. Para hacerlo, pregúntate a veces: «Cómo me siento y que es lo que quiero» (tal vez tengas hambre, estés cansado, estés demasiado estresado, emocionado innecesariamente, etc.). Así cultivas y desarrollas la conciencia, la más importante herramienta de ser objetivos.


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Descubre que todo lo que le sucede a tu cuerpo depende solo de ti. Nadie tiene derecho a definir qué es lo que pasa y qué hacer. (bueno, el médico a veces), ninguna persona por lo más cercana e importante que es. Eres responsable tú de cómo se ve tu cuerpo, de cómo se siente, y si  hay problemas de salud, está en su área de responsabilidad resolver este problema, que sea por sí mismo o con un médico.

Averigua a quién pertenece la voz crítica que suena en tu mente. A menudo es ella quien te impide concentrarte en lo fuerte y bonito de tu apariencia. Analiza en qué situación se formó tal actitud hacia tu propio cuerpo, quién de las personas son culpables. Hay muchas maneras de trabajar de forma independiente con un crítico interno, pero primero es importante reconocer que es, por que es a menudo una persona específica con sus dificultades y problemas, que ha influido en las características de sus juicios de valor.

Deja de criticarte. Déjalo. No tiene nada bueno en absoluto. En nuestra cultura, hay costumbre de evaluar a una persona a partir de su apariencia,  incluso las personas lejos de tu círculo de cercanía pueden decir que te ves bien/mal hoy, que este corte de pelo no te conviene… En este caso, tienes todo el derecho de decir que no le debería importar esto. Cómo estás vestido, cómo te ves es tu elección y responsabilidad, y si tu apariencia viola algunas leyes aceptadas en la sociedad (ropa sucia, desordenada, rota, mal olor, etc.), debes estar preparado para el hecho de que otras personas te rechazarán. Pero, de nuevo, es tu elección sigue siendo personal.

Renunciar a las críticas de otras personas. Y solo si estás preocupado por alguien querido, formula la pregunta correctamente. En lugar de «Te has engordado, no te ves bien», «Veo que te ha pasado algo, ¿puedo ayudarte con algo?» Tal pregunta sonará como una verdadera preocupación, no como una crítica de devaluación. Es un ejemplo, lo has entendido.



Prueba la técnica del espejo

Se trata de un largo estudio de tu cuerpo observándolo en el espejo (en la versión clásica unas 2 horas) con repetición según sea necesario. En la vida real, no se tarda más de 20-30 minutos en practicar este ejercicio. Para hacerlo, tienes que pararte frente al espejo desnudo y mirar tu reflejo. Al principio, puedes experimentar sentimientos negativos hacia ti mismo: disgusto, vergüenza, culpa, desconcierto, además, estos sentimientos pueden empeorar, pero luego, poco a poco comienzas a acostumbrarte a lo que ves. Tu cuerpo no es perfecto, pero tampoco es «horror-horror». Sí, tienes barriga y entiendes que no es lo fuerte de tu apariencia, pero es lo que es, lo que hay, lo que ves y lo tratas sin negatividad, mejor neutro. Tu tarea no es en sentirse orgulloso y admirar lo que no te gustaba antes, sino a lograr una actitud neutral hacia algunas características del cuerpo.

Si la actitud negativa hacia su cuerpo no se corrige mediante un análisis constructivo, puede ser uno de los síntomas de la depresión que debe tratarse con un médico. Dicen que un médico lo sabe todo, aunque sincenremante solo usted mismo se conoce.

Amense un poco y no sean muy egoístas.


Dra. Tatyana Starchenko. | [email protected]


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