Puede ser que Quito esté sumida en una profunda crisis económica y política; existen argumentos más que suficientes para afirmarlo. Sin embargo, hoy, que se celebra el 487.º aniversario de su fundación española, es justo recordar que la “Muy noble y muy leal” ciudad —ahora capital de todos los ecuatorianos— es poseedora de una fuerza, una tradición y un legado que rebasa y rebasará con creces cualquier daño que la incompetencia o la malevolencia le quieran inflingir. Fundada sobre las ruinas que dejaron la guerra civil y el choque de imperios, la ciudad ha crecido y prosperado ininterrumpidamente hasta hoy, sobreponiéndose a terremotos, plagas, invasiones, crisis políticas, migraciones e incluso, en varias ocasiones, a la pérdida de sus mejores hijos.
La verdad es que, en toda su historia, Quito jamás ha sido tan grande, tan poblada, tan abierta al mundo ni ha tenido tanta gente en edad de trabajar como hoy. Ha sido, es y seguirá siendo una urbe contestataria, rebelde, caprichosa e imposible de complacer, pero también tenaz, abierta al mundo y al país, atrevida, digna, llena de historia y de diversidad. Es la ciudad más grande del país y la capital de la nación ecuatoriana; como tal, ostentará siempre con orgullo, amplificados, las virtudes y los defectos de esta.
La ciudad es ya demasiado grande, rica y querida como para creer que puede ser manejada como un botín de turno o un negocio familiar. Exige un manejo a su altura y, mientras más rápido se entienda eso, más rápido la actual crisis quedará atrás. ¡Que viva Quito! ¡Ahora y por cinco siglos más!
FRASES DEL DÍA
«América de día cuando escriba. América de noche cuando piense. El estudio más digno de un americano es América.
José Cecilio del Valle (1780-1834), político mexicano
«A veces el alma toma fotos de las cosas que ha deseado, pero que nunca ha visto.
Anne Sexton (1928-1974), poeta estadounidense