No importa ‘la otra mitad’

“Existe la posibilidad de que una mujer violentada pueda hacerse un examen médico a los cinco días del acto de violación y ya se puede conocer si se ha producido un embarazo”, dijo el presidente Guillermo Lasso en una reciente entrevista, tras la asesoría de “científicos y médicos”. Justificó así su veto parcial a la Ley de Interrupción del Embarazo por Violación que, entre otros puntos, redujo en seis semanas el plazo para que niñas, adolescentes y mujeres de las zonas rurales violadas aborten. Juzgó también que la ley original establecía “condiciones que favorecen el aborto libre”.

La visión de realidad y las prioridades del presidente Lasso con respecto al aborto por violación –como demuestran esas declaraciones–dificultan un desenlace sensato. El mandatario parece negarse a entender que una niña pobre de una zona rural, violada por uno de sus familiares cercanos y presionada para callar ante la atrocidad, no tiene los recursos ni el criterio necesarios para hacerse un examen en cinco días; peor aun para un trámite en una notaría, acudir a la fiscalía o debatir con un empleado de la salud pública con reparos de conciencia.

Negarles un auxilio a esas víctimas no parece importarle a un presidente cuya verdadera preocupación solo es cerrar cualquier posibilidad de “aborto libre”.

Ahora, el Legislativo tendrá 30 días para ratificarse en el texto que aprobó en un inicio, para lo cual necesita 92 votos a favor. Si no, la norma entrará en vigencia con las modificaciones del presidente. Límites gestacionales, requisitos inaccesibles; los derechos de una minoría pobre y vulnerable se ven sujetos al capricho de una clase privilegiada que no quiere ver cómo vive ‘la otra mitad’.

FRASES DEL DÍA

«Tenemos que interpretar el mal humor como un signo de inferioridad.

Alfred Adler (1870-1937), psicólogo austríaco

«Los muertos van a menudo a sus tumbas envueltos en mentiras.

Siri Hustvedt (1955), escritora