La suerte te acompaña

El Ecuador entero, pero sobre todo el presidente Daniel Noboa y su equipo, debería sentir profunda gratitud este momento. Más allá de cualquier hecho lamentable acaecido en estas últimas semanas, vale la pena tener presente que, para estas alturas, el país podría haber sufrido un grado catastrófico de destrucción por causa del fenómeno de El Niño. No ha sido así, y resulta oportuno recordar cuántos recursos se han ahorrado, cuántas vidas no se han visto afectadas y cuánto sufrimiento se ha evitado gracias a ese afortunado curso de los acontecimientos.

Este es apenas uno de los hechos que han jugado a favor del mandatario. En la misma lid, tras siete años de esfuerzos, el país terminó de cumplir las obligaciones, más de cien millones de barriles de petróleo, que tenía con Petrotailandia; un bulto menos que cargar. A su vez, la sutil maniobra de los aliados socialcristianos en la Asamblea Nacional permitió un giro legislativo a favor del expresidente Jorge Glas, quien aparentemente se contentará por el momento con cimentar una narrativa de perseguido político. Nadie parece culpar al presidente por esta faceta del pacto que todos insisten en negar. Incluso los sucesos en el campo de la seguridad han jugado a su favor. Con pronunciamientos calculados ha intentado llevarse también méritos por el caso Metástasis —obra de Fiscalía— y el rescate con vida de un secuestrado de altísimo perfil salvó a su régimen de lo que, en caso de un desenlace trágico, hubiese sido una crisis de magnitud.

Así como suelen ser veloces para quejarse de la mala fortuna, los políticos deben tener también la grandeza de reconocer y agradecer cuando la suerte los está acompañando.