El valor del periodismo

Desde hace mucho tiempo, caudillos populistas y poderosos grupos económicos intentan convencer a la ciudadanía de que una democracia puede operar sin prensa independiente. El guión suele repetirse; al mismo tiempo que los regímenes autoritarios conducen una sistemática campaña de desprestigio y obstrucción del oficio de informar, sectores económicos intentan restarle protagonismo y empujarlo hacia la precarización.

Las consecuencias no tardan en aparecer, como tantos países de diferentes latitudes empiezan ya a constatar con horror: ciudadanía crónicamente desinformada y poco formada con respecto a la ‘cosa pública’; un poder político indolente e ineficiente construido sobre la mentira y la opacidad; generalizado e injusto desencanto con la democracia; polarización e ira.

El debilitamiento económico de la prensa independiente no es, bajo ninguna circunstancia, el único factor detrás de la crisis del sistema político, pero sin duda es uno de los principales.

La información de calidad, producida por profesionales bajo altos estándares éticos y técnicos, cuesta. Una sociedad democrática incurre en un error garrafal al asumir que puede basar, apostándo a una falsa ‘gratuidad’, su toma de decisiones, juicios sobre la administración pública y visión de mundo en mera propaganda, entretenimiento disfrazado de noticias y contenidos producidos por aficionados.

La crisis del periodismo independiente perdura. Sin apoyo de la sociedad, sin embargo, la importante misión de garantizar transparencia no podrá cumplirse y las consecuencias serán tan nefastas como inmediatas.

FRASES DEL DÍA

«Solo la inteligencia y la sabiduría, no la suerte, transforman a un mendigo en príncipe.”

Selma Lagerlöf (1858-1940), escritora sueca

«Nada es más peligroso y más tóxico que la victoria.”

Robert Greene (1959), escritor estadounidense