Irrespeto

Andrés Pachano Arias

El latín “respectus”, del que se deriva la palabra castellana “respeto”, invoca a la “acción de mirar atrás”, de ver los referentes, de recordar la historia; invoca a la “atención, consideración, miramiento”. Y el vivir en sociedad implica eso: respeto, en el más amplio concepto; lo contrario es ofensa

Implica por sobre todo consideración a lo que somos como Patria, como Provincia y a lo que nos representa, entre ellos nuestros símbolos: Bandera, Escudo, Himno, que merecen atención y respeto y no pueden ser cambiados o alterados al antojo de nadie.

En un evento público realizado la semana pasada en la ciudad, evento en el que se ha presentado el informe de gestión de un año de labores de la vice prefectura Provincial -rendición de cuentas le llaman ahora-, al final del mismo y como cierre a ese evento en el auditorio del Consejo Provincial de Tungurahua, se ha irrespetado de manera infame a uno de los símbolos de la provincia: su himno.

Se escucha y se ve en un video que circula en las redes sociales a una voz nasal haciendo el dúo a una voz gutural junto a los acordes de una destemplada guitarra, que interpretan lo que ellos dicen que es el Himno a la Provincia de Tungurahua, en un “ritmo” sin orden acompasado en la sucesión de las notas musicales que cambia totalmente la música de este nuestro símbolo; usan un “ritmo” de esos que bailan los jovenzuelos de esta nueva era; además ignoran la composición poética al decir “…el Ambato…” en lugar de “…en Ambato…”, desconocen que la letra dice “Famas” y no “flamas”, o confunden el “oro” con el “coro”. En definitiva: irrespeto total, ofensa desmedida, infame e indignante agresión.

Pero la culpa de la ridícula novelería de interpretar “modernizado” el Himno de Tungurahua, radica –tristemente hay que decirlo- en la entidad autora del evento, el Consejo Provincial de Tungurahua, su vice prefectura, en un acto oficial de la entidad que es precisamente la llamada a velar por la integridad total y el respeto reverente a sus símbolos, entre ellos su himno; recordemos que son emblemas oficializados mediante Ordenanzas Provinciales expedidos por el propio organismo Provincial de Tungurahua que nos representa.

Penoso: han permitido el pisoteo a nuestro Himno.